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El presidente ruso Vladimir Putin preside una reunión del Consejo de SeguridadAFP

400 días de guerra en Ucrania

Putin da la espalda a Occidente y trabajará en un frente común con China, África e Hispanoamérica

El presidente ruso ha aprobado hoy las nuevas líneas generales de la política exterior de Rusia, con la guerra de Ucrania de fondo

el presidente ruso, Vladimir Putin, acaba de marcar las principales líneas de la política exterior de Rusia. El documento establece claras alianzas con China, América Latina y África y vuelve a acusar a Occidente de imponer su valores y visión al resto del mundo.

Unas afirmaciones que chocan, directamente, con las acciones perpetradas por Rusia en el último año. Putin ha sido condenado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra, en el contexto de la guerra de Ucrania. Una actitud belicista que ha despertado los fantasmas de otras ex repúblicas soviéticas como Georgia o Moldavia.

El texto, presentado hoy por el mandatario ruso, cuenta con 42 páginas y consta de seis secciones, que repasan el papel de Rusia en el mundo, la seguridad, las relaciones internacionales, las relaciones con el mundo en general, la economía y por último, un capítulo que dedica específicamente a las relaciones con Occidente.

Un bloque de países, en su gran parte aquellos que forman pate de la Alianza Atlántica, y que Putin señala como los causantes de todos los males que atañen a la nación rusa. En este sentido, el capítulo dedicado a Occidente sigue la línea marcada por el mandatario ruso durante los últimos meses.

El mandatario ruso insiste, en esta nueva- vieja doctrina, en que la prioridad para Rusia será eliminar los «mecanismos de dominio de Estados Unidos y otros estados hostiles –a sus intereses– en los asuntos mundiales». Pero, paradójicamente, aclara que el país euroasiático «no se considera un enemigo de Occidente».

Asimismo, el Kremlin aconseja a Europa que se «independice de Estados Unidos», ya que tendría, en opinión de Putin, «un impacto positivo en la seguridad y el bienestar» del Viejo Continente. Moscú acusa a Washington de ser el principal impulsor de la «línea antirrusa» de Occidente.

En lo que se refiere al capítulo sobre seguridad, desde el Kremlin mandan un mensaje de contundencia. «Rusia usará a su Ejército para defenderse o prevenir ataques contra sí misma o sus aliados», afirma el documento. Una delirio persecutorio de Putin, que ha provocado la invasión de Ucrania y que defiende, a toda costa, la inminente amenaza que supone la Alianza Atlántica.

Así las cosas, Moscú no descarta «neutralizar las amenazas a la seguridad de los estados europeos y de la OTAN hostiles» y advierte de que responderá «con medidas asimétricas, incluidas sanciones» a las amenazas a su soberanía e integridad territorial.

India y China, nuevos aliados de Rusia

Rusia es muy consciente de que los ejes de poder están cambiando. China se ha convertido en una gran potencia diplomática, Moscú sabe lo importante que es mantener una buena sintonía con el gigante asiático y se ha marcado como objetivo fortalecer las relaciones con Pekín.

Una nueva alianza que se materializó con el encuentro entre el presidente chino, Xi Jinping, y Putin, en Moscú. «Se están produciendo cambios nunca vistos en 100 años y nosotros los estamos liderando», confesó Xi al mandatario ruso.

La doctrina de política exterior de Rusia especifica que consideran «especialmente importante profundizar los lazos con los centros de poder globales amistosos: China e India».

En cuanto a las relaciones con Nueva Delhi, se trata de una alianza más económica que geoestratégica, en un momento en el que Rusia está sufriendo las consecuencia de las sanciones occidentales, impuestas tras la invasión de Ucrania. Moscú exporta grandes cantidades de material militar a la India, que le reportan suculentos beneficios.

Asimismo, Putin también pone el ojo en África e Hispanoamérica donde, poco a poco, ha ido infiltrándose en el tejido económico y social. El Grupo Wagner –Ejército paramilitar privado dirigido desde Moscú– mantiene una fuerte presencia en el continente africano y ha conseguido sustituir a países europeos como Francia, en la lucha contra el terrorismo.

En cuanto al continente americano, Putin asegura que la Federación Rusa «continuará fortaleciendo los lazos de beneficio mutuo con los países de América Latina y apoyando a los estados de la región que están bajo la presión de los Estados Unidos».

El mandatario ruso plantea un concepto de política exterior basado en dos bloques. Occidente, con Estados Unidos a la cabeza, y el bloque anti-occidental con Rusia y China como principales potencias, pero con el apoyo de los países latinoamericanos, africanos, además de Irán, Turquía, Arabia Saudí, Egipto y Siria. Un mundo, dos mitades.