Israel
Miles de seguidores de Netanyahu se manifiestan a favor de la reforma judicial y en contra de Biden
El presidente estadounidense condenó la «deriva» del país hebreo, unas palabras que no han sentado bien entre los fieles del primer ministro israelí
La reforma judicial de Israel sigue trayendo cola. Las protestas en contra de la nueva legislación propuesta por el Gobierno de Benjamin Netanyahu se llevan sucediendo desde enero y en vez de dosificar su intensidad, a medida que se iba votando su aprobación en la Knéset –Parlamento israelí– el ambiente en las calles se iba calentando.
Pero no todas las protestas han sido para condenar la reforma judicial del polémico ministro de Justicia israelí, Yariv Levin. Ayer, miles de personas se manifestaron en Tel Aviv para apoyar a Netanyahu y su Ejecutivo. Aunque la convocatoria no se puede igualar a las que se llevan produciendo todas las semanas desde el pasado mes de enero. Esta sorprende por el mensaje subliminal de los manifestantes.
«Fuck Biden and fuck you for voting for him –Que se joda Biden y que te jodan a ti por votarle–», se podía leer en algunas de las pancartas. Un hecho que refleja el malestar en algunos sectores de la sociedad israelí por las palabras del presidente estadounidense condenando la reforma judicial.
A principios de semana y tras el anuncio de Netanyahu de paralizar la aprobación de la normativa para calmar la crispación en las calles, Joe Biden expresó su preocupación por la deriva de la reforma judicial. El presidente estadounidense advirtió al primer ministro israelí de que no podía «seguir por este camino».
La indignación de Netanyahu, ante las palabras de su principal aliado, se trasladó a las calles y a los seguidores del primer ministro israelí, que quisieron mostrar que el Ejecutivo, más derechista de la historia de Israel, sí contaba con apoyos. «El pueblo exige una reforma judicial», coreaban los manifestantes.
Otros eslóganes como «la minoría de izquierda no decidirá» o «el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo» se repitieron durante la jornada de ayer. Miles de israelíes trasladaron su malestar con la posición de Washington en los asuntos internos del país. Un claro indicio de que la alianza se ha visto gravemente dañada desde el retorno de Netanyahu al Ejecutivo de Israel.
Biden aún no ha mantenido un encuentro presencial con Bibi, lo que indica que la relación está pasando por uno de sus momentos más bajos. Una alianza histórica y estratégica, de la que ambos reportan beneficios. Es más, Estados Unidos proporciona a Israel ayuda militar por valor de 38 mil millones de dólares desde 2017 hasta 2028. Por lo que por muchas discrepancias que haya, Washington no dejará de ser el principal valedor del país hebreo.
Actualmente y con la reforma judicial en «pausa», Netanyahu espera calmar el ambiente en las calles y ha accedido a mantener negociaciones con la oposición, con la mediación del presidente de Israel, Isaac Herzog, que llegó a temer una «guerra civil».