Caso Stormy Daniels/Donald Trump
Los otros presidentes de EE.UU. que sucumbieron a la tentación de Trump, pero nunca fueron procesados
El escándalo viene de atrás, pero de mucho más atrás vienen también las aventuras de otros presidentes que, a diferencia de Trump, lograron esquivar procesamientos por asuntos de faldas
Los secretos ya no son lo que eran. Donald Trump, a diferencia de buena parte de sus antecesores en la Casa Blanca, no logró que Stormy Daniels mantuviera sus labios sellados.
La actriz porno, pese a recibir 130.000 dólares por guardar silencio sobre su relación con el expresidente, lo ha contado todo. Al menos, eso cree el tribunal de Nueva York que ha procesado a Trump y que en breve le tomará las huellas dactilares y le hará las fotografías policiales de rigor, de perfil y de frente.
El escándalo viene de atrás, pero de mucho más atrás vienen también las aventuras de otros presidentes que, a diferencia de Trump, lograron esquivar procesamientos por asuntos de faldas. La lista incluye a Franklin Delano Roosevelt, John F. Kennedy, Bill Clinton, Richard Nixon y hasta a Warren G. Harding.
El caso más reciente y del que tampoco salió muy airoso, aunque estuvo siempre lejos de ser fichado, es el de Bill Clinton y Mónica Lewinski. El demócrata fue, posiblemente, el más atrevido de todos, tal y como confesó la becaria que conoció, de primera mano, la imaginación y habilidad de Clinton con los puros bajo la mesa del despacho Oval.
Aquel episodio estuvo a un paso de costarle la Presidencia al demócrata, pero el marido de Hillary Rodham venció al difunto fiscal Kenneth Starr y pudo termino la legislatura tras superar el impeachment republicano. Para la historia queda el manchón en su expediente mientras dirigía la primera potencia del mundo.
Ana de Armas estuvo a un paso de recibir un Oscar por su papel de Marilyn Monroe en una cinta perturbadora. Conocida la relación de la actriz con el presidente que terminó asesinado en Dallas, el primer y único miembro del clan en llegar a la Casa Blanca acumuló amantes durante su Presidencia.
Mimi Alford sería la más joven de todas las amantes de Kennedy, según contaría en un libro de su autoría
Mimi Alford sería la más joven de todas, según contaría en un libro de su autoría. La becaria que llegó al departamento de prensa confesó que perdió la virginidad con Kennedy y que éste la empujó a consumir drogas como popper, un disparador del placer sexual.
Las relaciones las mantuvieron en la Casa Blanca hasta que las balas de Lee Harvey Oswald acabaron con la vida de Kennedy en Dallas, el 22 de noviembre de 1963. Según su relato, el presidente era un hombre perverso por el que perdió la voluntad. Para complacerle y ante su insistencia, en una reunión llegó a tener sexo oral, mientras él observaba, con David Powers, su confidente y amigo.
La joven becaría no sería la única amante de Kennedy. La historiadora Eleanor Herman publicaría la lista de mujeres que cayeron rendidas ante JFK en su libro Sex With Presidents.
Según sus cuentas, Kennedy tuvo más de 15 amantes. Entre ellas, Ava Gardner y una sesentona Marlene Dietrich, como escribiría su hija María Riva en una biografía demoledora de su madre.
Warren G. Harding fue el primer presidente en convertir la Casa Blanca en una casa de citas propia
Warren G. Harding, presidente entre 1921 y 1923, está considerado por Herman como el primer presidente en convertir la Casa Blanca en una casa de citas propia.
Según la historiadora, Harding «desprendía un magnetismo animal, crudo e irresistible» que supo aprovechar sin descanso. También le adjudica ser el más lujurioso y el dudoso honor de ser el primero en estrena el despacho oval con una mujer distinta a la suya.
La tentación de Nixon vivía en China
La tentación no vivía arriba, sino en China para Richard Nixon. El presidente que cayó por el escándalo del Watergate comenzó una relación en 1958, con Marianna Liu durante un viaje a Hong Kong. La conoció en el Hotel Hilton donde la joven camarera servía cócteles para todos gustos.
Nixon, que entonces era vicepresidente de Dwight Eisenhower, volvería en 1964 y 1966 para reencontrarse con ella, según la historiadora.
Una vez en la Casa Blanca, según su versión, Nixon, a espaldas de su mujer, Pat, la instalaría en California para continuar con el romance.
Franklin Delano Roosevelt
El caso de Franklin Delano Roosevelt quizás sea el más sorprendente. Hombre con imagen de Estado, la poliomelitis le condicionó sus movimientos. Salvo error, ningún periódico publicó nunca una fotografía suya en silla de ruedas. Presidente en tres ocasiones, difícil que los estadounidenses imaginaran que él también era un mujeriego.
Lucy Mercer Rutherfurd, una muchacha de 22 años sería su última amante. Con ella mantendría una correspondencia tórrida y con ella estaría en el lecho de muerte.
La diferencia de Donald Trump con todos estos hombres que mantuvieron amoríos o relaciones extramatrimoniales cuando estaban en la Casa Blanca es que el expresidente lo hizo antes y no durante su mandato. Al menos, que se sepa por ahora.