Kosovo
Kosovo quiere cerrar heridas e inicia un juicio contra Hashim Thaci por crímenes de guerra
El juicio llega 24 años después del conflicto y podría durar otros tantos hasta conocerse la sentencia de los cuatro acusados
El expresidente kosovar, Hashim Thaci, es la cara visible del juicio histórico que empezó ayer en el Tribunal Especial para Kosovo (TEK), en La Haya. El tribunal juzgará a cuatro líderes políticos por crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos por la guerrilla albanokosovar que se enfrentó a Serbia a finales de la década de 1990.
Junto a Thaci, enfrentan cargos Kadri Veseli, expresidente del Parlamento kosovar y líder del Partido Democrático de Kosovo (PDK); Rexhep Selimi, jefe del grupo parlamentario opositor Vetevendosje; y Jakup Krasniqi, presidente del consejo nacional del partido Iniciativa Socialdemócrata.
Los cuatro, que se han declarado inocentes de todos los cargos, fueron dirigentes activos del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK).
Están acusados de complicidad en cuatro crímenes de guerra y seis de lesa humanidad, incluidos tortura, actos inhumanos, persecución, detención arbitraria, desaparición forzada y asesinato de cien personas entre marzo de 1998 y finales de 1999.
Según la fiscalía, formaron una «empresa criminal conjunta» y «llevaron a cabo un ataque generalizado o sistemático contra la población civil», cuyas víctimas fueron serbios, romaníes, ashkalíes y católicos, así como civiles que colaboraron con autoridades serbias o no se unieron al UCK.
Thaci, líder político
Thaci se ganó el apodo de 'La Serpiente' por su reputación durante la guerra: consiguió los fondos para armar y entrenar a los combatientes del UCK y su nombre se asoció incluso con el crimen organizado, el tráfico de armas, contrabando de petróleo y cigarrillos.
Cuando la guerra de Kosovo culminó en 1999, continuaron la violencia, el caos y las represalias contra los «colaboradores» serbios y albaneses.
A pesar de los rumores sobre su papel en los crímenes de guerra, Thaci se perfiló como el único líder que podría devolver la estabilidad a Kosovo y logró un importante respaldo, incluido de Estados Unidos.
En febrero de 2008, leyó la declaración unilateral de independencia, apoyada por buena parte de la Unión Europea, pero rechazada por España, Serbia, Rusia o Grecia.
El Tribunal Especial para Kosovo
El tribunal «ofrece una oportunidad después de tantos años para que las víctimas sepan lo que sucedió y destaca la impunidad generalizada que aún se cierne sobre el conflicto de Kosovo; en términos más generales, sobre las guerras en la ex Yugoslavia», aseguró Hugh Williamson, director en Europa de la ONG Human Rights Watch.
El TEK, establecido en 2016, tiene sus raíces en un informe del Consejo de Europa de 2011 que documenta supuestos maltratos sufridos por prisioneros del UCK producidos en centros de detención de la guerrilla albanokosovar.
El Gobierno serbio se ha negado sistemáticamente a revelar la ubicación de las fosas comunes donde están los cuerpos de al menos un millar de personas en Serbia. Más de 1.600 personas siguen desaparecidas tras el conflicto, según la ONU.
Este tribunal está integrado en el sistema judicial kosovar, pero tiene jueces internacionales y está localizado en La Haya, para dar garantías a los testigos, temerosos de las eventuales represalias que sufrirían en Kosovo.
El juicio
La fiscalía se refirió a los acusados como «individual y plenamente responsables» de crímenes «cometidos por sus subordinados» y aseguró que «sabían o tenían motivos para saber que los delitos iban a cometerse o fueron cometidos», pero «no tomaron las medidas necesarias y razonables para evitarlos».
«En tiempos de guerra, la amenaza y la intensidad del conflicto pueden hacer que el uso de medios ilegales para promover la causa de uno parezca tanto justificado como necesario. Ahí es donde interviene la ley», declaró ayer el fiscal Alex Whiting.
Tenemos estas leyes para asegurar que la humanidad no se pierda en los horrores de la guerra
Fiscal en el juicio por crímenes de guerra de los líderes de Kosovo
El fiscal recordó que la razón de este juicio es «reivindicar el Estado de derecho y el principio de que nadie está por encima de la ley, incluso en tiempos de guerra».
La defensa
Thaci siguió el juicio con audífonos de interpretación, a veces tomando notas. «Soy completamente inocente», aseguró tras confirmar la declaración posterior a su traslado a La Haya en noviembre de 2020.
Selimi, por su parte, también se declaró «inocente de todos los aspectos de la acusación», mientras que Krasniqi y Veseli apuntaron además su desacuerdo con el fiscal y criticaron que la Corte haya tardado más de dos años en iniciar el juicio, tiempo que los acusados han pasado en prisión.
«Entiendo la acusación, pero no estoy de acuerdo con ella, no tengo nada que ver con eso, ni tengo ninguna responsabilidad. Soy totalmente inocente», contestó Krasniqi cuando el juez le preguntó si comprendía los cargos.
Whiting, que reivindicó «los intereses» de las víctimas que han esperado 25 años para ver a los sospechosos en el tribunal, alertó de que «este caso acusa a cuatro hombres de cometer crímenes de guerra y de lesa humanidad. La gran mayoría de los miembros del UCK no tienen absolutamente nada que ver».
Además, el fiscal lamentó que «uno de los desafíos que se presentará a lo largo de este caso es el clima de intimidación de testigos en Kosovo, que es real y omnipresente», y la razón por la que el TEK, que forma parte del sistema legal kosovar, está en La Haya.