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Fumio Kishida, primer ministro de Japón a bordo del portaviones estadounidense USS Ronald ReaganTwitter

Asia

Japón financiará por primera vez proyectos de defensa en países afines

Entre los primeros países que podrían beneficiarse de las ayudas niponas se encuentran Filipinas y Malasia

El Gobierno de Japón anunció hoy que dará ayudas económicas a países afines en vías de desarrollo destinadas a la mejora de sus fuerzas armadas, una medida que no había aplicado hasta ahora y que se integra en su nueva estrategia de seguridad nacional.

A través de la nueva Asistencia Oficial de Seguridad (OSA), Japón creará un marco de cooperación «para proveer equipamiento, suministros y asistencia para el desarrollo de infraestructuras de las que se beneficien las fuerzas armadas y organizaciones relacionadas», señaló en un comunicado el Ministerio de Exteriores.

El objetivo de esta nueva iniciativa es «crear un entorno de seguridad deseable para Japón, y contribuir a mantener y reforzar la paz y la seguridad internacionales», explica la nota.

Ante «el contexto de seguridad más grave y complejo desde el final de la II Guerra Mundial», Japón considera necesario no solo «reforzar sus capacidades y posiciones», sino también «reforzar las capacidades de seguridad y de disuasión de países afines».

El portavoz del Ejecutivo nipón, Hirokazu Matsuno, precisó hoy en rueda de prensa que las ayudas no podrán destinarse a la compra de armamento letal que pueda emplearse en conflictos con otro países, de acuerdo con la normativa de exportación de armas.

La creación de OSA, que funcionará de forma separada a la Agencia de Asistencia al Desarrollo Exterior (ODA), marca un giro significativo en las ayudas al desarrollo que hasta ahora venía ofreciendo Tokio a otros países a través de esa segunda agencia, que en ningún caso podían ir a parar a fines militares.

A partir de su «filosofía básica comprometida con la paz», Japón ofrecerá asistencia vía OSA «solo en temas limitados no relacionados directamente con ningún conflicto internacional», y que serán seleccionados «según su importancia para la seguridad nacional japonesa y para la paz y la seguridad internacionales», subraya el mencionado comunicado.

El Gobierno que lidera Kishida ha destinado 2.000 millones de yenes –15 millones de dólares– de su presupuesto para el actual ejercicio fiscal para financiar OSA.

El nuevo esquema de financiación para proyectos de defensa en terceros países se integra en la estrategia nacional de seguridad aprobada por Japón el pasado diciembre, y que incluye un incremento del gasto militar a nivel de países de la OTAN y la adquisición de mayores capacidades para las fuerzas niponas.

Según los medios locales, entre los primeros países que podrían beneficiarse de las ayudas niponas se encuentran Filipinas y Malasia, que al igual que Japón mantienen disputas territoriales con Pekín.

Otros posibles destinatarios son Fiyi y Bangladesh, en los que China ha tratado de incrementar su influencia en el contexto de la pugna geopolítica global del gigante asiático y Estados Unidos.