La madre de Madeleine McCann revela el fatídico dato que facilitó el secuestro de su hija
Kate McCann está convencida que un «inocente» descuido de una trabajadora del restaurante en que ella y su esposa cenaban la noche en que Madeleine desapareció explicaría lo sucedido aquella noche de 2007.
Madeleine McCann, una niña de tan solo tres años desapareció sin dejar rastro en Algarve, Portugal, mientras disfrutaba de unas vacaciones con su familia. Desde entonces múltiples teorías y un sólo sospechoso han sido investigados.
Para Kate, la clave de la desaparición estaría en el libro de reservas del restaurante Ocean Club, ubicado en el hotel donde se hospedaban y que incluía información sobre ellos.
Kate y Gerry McCann, cenaban en aquel restaurante mientras Madeleine se quedó con sus otros dos hermanos en la habitación. Ambos padres se fueron a cenar sobre las 20:30 y los vigilaban cada 20 o 30 minutos para comprobar que todo estuviera bien. Pero a las 22:00 la madre descubrió que la niña no estaba.
Según cuenta el New York Post, Kate reveló en su propio libro, Madeleine: Our Daughter's Disappearance and the continue search for her, (Madeleine: la desaparición de nuestra hija y la continua búsqueda de ella) como habría sabido el secuestrador dónde se hospedaban.
La madre británica señaló que en el restaurante solicitaron todos los días la misma mesa para tener la mejor vista posible de los apartamentos. «Para mi horror vi que, sin duda, con toda inocencia y simplemente para explicar por qué estaba rompiendo un poco las reglas, la recepcionista había agregado el motivo de nuestra solicitud: queríamos comer cerca de nuestros apartamentos mientras dejábamos a nuestros niños pequeños solos allí y los revisábamos de forma intermitente. Ahora lo lamentamos amargamente y lo haremos hasta el final de nuestros días», escribió Kate.
Historia de un crimen
Encuentran restos del pijama de Madeleine McCann en la furgoneta de Christian Brueckner
Para la madre de Madeleine, cualquier trabajador o persona que estuviera en el restaurante podría saber la ubicación de su hija y, según ella, este habría sido el detalle clave para que el presunto secuestrador lograra raptar a su hija.
La investigación sigue abierta
Todas las pocas pistas que tienen la policía alemana, británica y la de Portugal apuntan a un hombre que la misma noche de la desaparición de la niña rondaba por las calles cercanas al apartamento y estuvo hablando por teléfono poco antes de que Madeleine desapareciera.
El investigador del caso, Hans Christian Wolters, admitió el mes pasado que Christian Brueckner, un alemán de 45 años, pese a ser el principal y único sospechoso de este caso, no será acusado este año por el caso Madeleine, pero que puede que el siguiente sí.
«La investigación está en curso, pero llevará mucho más tiempo. Tal vez no terminemos este año», declaró Wolters al diario portugués, Expresso.