Corea del Norte quiere que sus enemigos experimenten «un horror extremo»
Corea del Norte quiere que sus enemigos experimenten una «inquietud y un horror extremos» frente al poderío militar norcoreano y, para ello, no dudarán en aumentar su desafío nuclear a la comunidad internacional.
Según anunció el régimen de Pyongyang, el misil balístico intercontinental de combustible sólido lanzado el jueves, que ocasionó una orden de evacuación en la isla japonesa de Hokkaido, ha sido el más avanzado de los que ha lanzado hasta ahora.
Según afirmaron los responsables militare del régimen norcoreano, el misil ha sido un Hwasong-18, un arma con capacidad de alcanzar las costas de Estados Unidos y que puede albergar una cabeza nuclear.
El dictador norcoreano, Kim Jong-un, afirmó que el nuevo misil hará que los enemigos del país «experimenten una crisis de seguridad más profunda, y les infundirá una constante inquietud y un horror extremos».
Pese al anuncio, el ministerio de Defensa de Corea del Sur afirmó que Corea del Norte todavía no había logrado controlar la tecnología de misiles de combustible sólido, por lo que seguramente se producirán nuevos lanzamientos del Hwasong-18.
La agencia estatal norcoreana KCNA informó de que el misil Hwasong-18 busca «reformar ampliamente los componentes de disuasión estratégica de Corea del Norte. Promoverá radicalmente la eficacia de su postura de contraataque nuclear y provocará un cambio en la practicidad de su estrategia militar ofensiva».
Horas después del lanzamiento, las fuerzas aéreas de Corea del Sur y de Estados Unidos lanzaron unos ejercicios aéreos con la participación de bombarderos B-52H y aviones de combate F-35A, F-15 y F-16.
El ministerio de Defensa de Corea del Sur reconoció que la estrategia de Estados Unidos es «desplegar activos estratégicos con más frecuencia» para mostrar que «nunca toleraremos ningún ataque nuclear de Corea del Norte».