La oposición francesa no da por «sellada» la reforma de las pensiones de Macron

El Consejo Constitucional de Francia le concedió un balón de oxígeno al Gobierno de Emmanuel Macron ante las críticas y recursos legales presentados por sus opositores que señalaban la improcedencia de la ley con la que retrasó la edad de jubilación.

El ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, saludó en Twitter la validación de la reforma de pensiones por parte del Consejo Constitucional y coincidió con la primera ministra Elisabeth Borne, quien señaló en la misma red social que la «decisión marca el final del camino legislativo y democrático» del texto «tras varios meses de consulta y debate en el Parlamento» .

Sin embargo, Borne matizó el triunfalismo del Gobierno de Macron y agregó que con la resolución del Consejo Constitucional «no hay ganador ni perdedor». En similar sentido se refirió el líder de los Republicanos (LR), Eric Ciotti, quien llamó a «todas las fuerzas políticas» a «aceptar» las decisiones del Consejo Constitucional, subrayando sin embargo que «la censura de determinados artículos castiga la errores de método utilizado por el Gobierno» .

La oposición no da tregua

Marine Le Pen, líder de los diputados de Agrupación Nacional (RN), aseguró en Twitter que « la suerte política de la reforma de las pensiones no está sellada» y llamó a los votantes a «preparar la alternancia para revertir esta reforma innecesaria e injusta».

El presidente de la RN, Jordan Bardella, agregó que «Emmanuel Macron no podrá esconderse detrás de la decisión que de ninguna manera cierra el debate», al dejar en evidencia una «fractura abierta (…) entre el presidente y el pueblo» .

Por su parte, el izquierdista Jean-Luc Mélenchon afirmó que «la lucha continúa» y criticó que las decisiones del Consejo Constitucional muestran que este «está más atento a las necesidades de la monarquía presidencial que a las del pueblo soberano».

Precisamente, el Constitucional francés bloqueó una solicitud de referéndum de iniciativa compartida (RIP) llevada por la izquierda, que esperaba validar para iniciar la recogida de 4,8 millones de firmas para una hipotética e inédita consulta a los franceses para desbaratar la reforma de pensiones del Gobierno.

Los parlamentarios de izquierdas presentaron este jueves un segundo texto, sobre el que el Consejo Constitucional se pronunciará el próximo 3 de mayo.

«Un callejón sin salida»

«Estamos en un callejón sin salida democrática», lamentó la secretaria nacional de los Verdes, Marine Tondelier quien en renglón seguido agregó que “la reforma es legal, pero más que nunca ilegítima.

Por su lado, Fabien Roussel, secretario nacional del Partido Comunista Francés (PCF) llamó al hizo un «llamado al Presidente de la República y a Elisabeth Borne para que no promulguen esta ley [por que de hacerlo] sería una verdadera bofetada».

Francia sale de nuevo a las calles

Como se preveía, momentos después de que se conociera la resolución del Constitucional francés comenzaron a sucederse varias manifestaciones y concentraciones en distintos puntos del país.

De nuevo, el epicentro de las protestas se vivió en París, donde hubo quema de mobiliario urbano –entre ellos una treintena de contenedores de basura–, así como enfrentamientos entre la policía y decenas de manifestantes. Esta nueva jornada de protestas en la capital parisina se ha saldado, tras el último recuento, con 112 detenidos.

Asimismo, en otras ciudades como Rennes se produjeron distintos altercados. La puerta de una comisaría de policía y la entrada de un antiguo edificio religioso fueron incendiadas por los manifestantes al término de una protesta. Ambos fuegos fueron rápidamente extinguidos.

«Gran movilización popular»

El clima de tensión que vive el país galo está lejos de acabar. De hecho, se espera que en los próximos días se incremente el tono de las protestas. Los sindicatos han convocado una «gran movilización popular» de cara al próximo 1 de mayo. Fecha clave, calificada como «histórica» para frenar la reforma, según anunció la secretaria general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Sophie Binet.

A falta de dos semanas para ese momento, está previsto que los ocho principales sindicatos del país se reúnan este próximo lunes 17 de abril para estudiar nuevas medidas de protesta.