Macron defiende su reforma de las pensiones, pero promete no desoír la furia de los franceses

El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró este lunes que escucha la «ira» de los franceses contra su impopular reforma de las pensiones, pero defendió que esta es «necesaria» y que sus disposiciones entrarán en vigor «a partir de este otoño».

«Nadie puede permanecer sordo» a esta «ira» de los manifestantes, dijo Macron desde el Palacio del Elíseo desde donde lamentó que no se haya logrado un «consenso» sobre esta reforma clave para su segundo mandato.

El mandatario francés expuso un plan para «reconstruir y reencontrar a la nación» y planteó tres ejes para lograrlo: trabajo, justicia y progreso.

Sobre el primer punto, defendió la necesidad de una «reforma de la formación profesional para el empleo» y pidió a los actores sociales iniciar una negociación en materia laboral. El mandatario también prometió impulsar desde su Gobierno un plan industrial para volver más atractiva Francia para las inversiones.

Sobre el segundo punto, Macron señaló que «no hay libertad sin justicia ni Estado de derecho» al tiempo que señaló que controlará la inmigración ilegal «integrando a todos los que lleguen al país». Asimismo prometió «instituciones eficaces con mayor participación ciudadana».

Finalmente, la tercera pata del plan esbozado por el mandatario francés fue el progreso «para que los ciudadanos tengan la certeza de que sus hijos tendrán un futuro mejor» y que «la educación nacional será una de las mejores de Europa».