418 días de guerra en Ucrania
La mujer del opositor ruso condenado a 25 años denuncia que lo hacen porque le «odian» y tienen «miedo»
Las reacciones a la condena a 25 años de prisión a Vladimir Kara-Murzá no se han hecho esperar. Su mujer lo atribuye a que el Kremlin tiene «miedo» a su marido y su abogado, Vadim Prokhorov, a una «venganza» de Putin.
417 días de guerra en Ucrania
25 años de prisión, la condena que planea sobre el opositor ruso Vladimir Kara-Murza
«El caso penal en su contra no tuvo nada que ver con la justicia desde un principio», declaró el defensor legal Vadim Prokhorov en Washington.
«Esta 'justicia' es solo una venganza política contra Vladimir», afirmó Prokhorov en un foro realizado por el diario The Washington Post, del que Kara-Murzá era columnista. «Es un preso político, no hay dudas», agregó.
Evgenia Kara-Murza, la esposa del disidente, no dudo al afirmar que la sentencia demostraba el «miedo» del gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, a los políticos críticos como su marido, informa Afp.
«Su sentencia muestra que le tienen tanto miedo y le odian tanto por su consistencia, por su coraje, por su asombrosa valentía», dijo la mujer en el foro.
Secuelas de los envenenamientos
La mujer destacó además que su esposo sufre de una neuropatía después de sobrevivir a dos envenenamientos y posiblemente no sobreviva un cuarto de siglo en prisión.
«Esos envenenamientos definitivamente han afectado su salud de una manera muy mala» y los síntomas «se están extendiendo» dijo la mujer.
Kara-Murzá residía fuera de Rusia y volvió a su país pese a numerosas advertencias. Fue detenido en abril por, a juicio del Kremlin, difundir información falsa sobre el Ejército.
Declarado agente extranjero en Rusia, el periodista y opositor de 41 años, que también hizo campaña a favor de la lista Magnitski de sanciones contra violadores de los derechos humanos en Rusia, fue acusado de desacreditar a las Fuerzas Armadas por un discurso pronunciado en la Cámara de Representantes de Arizona (EE.UU.) el 15 de marzo.
En este discurso, el hoy condenado a un cuarto de siglo entre rejas, criticó las políticas de Vladímir Putin, denunció lo que está haciendo el «régimen de Putin en Ucrania», «el uso de bombas de racimo en áreas residenciales, de hospitales de maternidad y escuelas» y los «crímenes de guerra del régimen dictatorial del Kremlin contra una nación en medio de Europa». Las consecuencias por decir la verdad se conocieron ayer.