Israel aparca su división por unas horas para celebrar el milagro de su 75º aniversario

Las visitas a los cementerios, homenajes a los caídos y los conciertos de música tradicional tuvieron algunos puntos de tensión en los actos que protagonizaban los ministros y por el hecho de que algunas familias dejaban en las tumbas de sus familiares caídos en atentados terroristas o acciones militares mensajes en favor de la democracia en alusión al intento de reforma del sistema judicial emprendido por el gobierno Netanyahu.

Consciente de la tensión política y social con la que el pueblo milenario y joven llega a su 75º aniversario el discurso de Netanyahu, el primer ministro más longevo en el cargo de la historia del país– si tenemos en cuenta sus tres periodos de mandato–, hizo un llamamiento a la unidad nacional: «tenemos por delante un futuro brillante. Es posible si marchamos hacia él juntos y lo haremos a pesar de las diferencias, a pesar de las discusiones robustas que hay en la democracia robusta de Israel».

El discurso de Netanyahu intentó responder, sin citarlas, a las críticas y manifestaciones masivas recibidas por intentar reformar el sistema judicial y someter al Tribunal Supremo de Israel al poder legislativo.

La otra gran cuestión abordada por el primer ministro en su intervención con motivo del 75º aniversario de la creación del estado de Israel es la paz, cuestión central de la política israelí. En este sentido el jefe del gobierno israelí abogó por «un futuro de paz, no solo para nosotros sino también para los demás», en alusión a sus vecinos palestinos. Netanyahu dejó claro que «Israel se ha construido basado en el sueño milenario al que nunca renunciaremos» pero celebró «la paz primero con Egipto y Jordania y más recientemente en los acuerdos de Abraham con otros cuatro estados árabes. Tengo la intención de liderar la ampliación de esta paz hasta niveles inimaginables».

Una celebración que no concierne a todo el país

En medio de un dispositivo de seguridad importantísimo el país se lanzó a la calle a celebrar su 75º aniversario con fiestas en todas las ciudades de Israel. A lo largo del día de hoy una exhibición aérea en la que participan fuerzas de EE.UU, Alemania y Reino Unido junto a las de Israel recorrerá a lo largo de la mañana todo el país. Los cuarteles del ejército abren sus puertas y desfiles de jóvenes soldados de todas las armas desfilan hacia el muro de las lamentaciones. La celebración no concierne a todo el país, para los dos millones de palestinos que residen en Israel el día es una catástrofe y los ultraortodoxos, un 13,5 % de la población tampoco celebra una festividad que consideran sionista.

Todo es posible con un poco de fe

Israel celebra los 75 años de su fundación como estado bajo el lema 'Israel es un milagro. Todo es posible con un poco de fe'. El eslogan elegido hace referencia no solo al judaísmo sino también a la convivencia dentro del estado de Israel de las tres confesiones monoteístas, así como a sus logros como país en estos tres cuartos de siglo.

Hoy Israel es la concentración de compañías tecnológicas más importantes del mundo fuera de Silicon Valley en California (EE.UU); es líder mundial en gestión y reutilización de recursos hídricos; con 87,4 años tiene una de las esperanzas de vida más altas del mundo y según el World Happines Report es el cuarto país más feliz del mundo.

El progreso económico de Israel, que estableció relaciones diplomáticas con España en 1992, es innegable con un PIB per cápita de 52.974 euros por 27.870 de España; un gasto en educación per cápita de 2.214 euros por 1.076 de España o un gasto en salud pública per cápita de 2.283 euros, por los 1.859 de España.

Israel es hoy la 28 economía del mundo siendo el país número 97 por población, tiene un paro del 4,6 % y ocupa el lugar 63 del mundo en corrupción, uno de los pocos indicadores en lo que está por detrás de España que se posiciona en el lugar número 60 del ranking.