Ucrania derriba su propio dron en medio del caos tras varios ataques rusos contra Kiev

el Kremlin ha jurado y perjurado que se vengará de Ucrania por el supuesto intento de asesinato contra el presidente ruso, Vladimir Putin, del que responsabiliza a Kiev.

Rusia lanzó durante la noche del miércoles al jueves cientos de ataques sobre el país vecino a modo de represalia y que acabaron con la vida de 23 civiles. Moscú está convencido de que detrás del ataque al Kremlin está Ucrania, en connivencia con Estados Unidos.

Ucrania se ha blindado aún más ante la anunciada vendetta rusa. Las alertas aéreas, durante la tarde de ayer, advirtieron a los habitantes de Kiev del peligro inminente de un ataque ruso. Poco después, varias explosiones sacudieron la capital ucraniana. 20 minutos que se hicieron 20 horas.

Pero lo más sorprendente fue el derribo de un avión no tripulado sobre la icónica plaza de la Independencia o Maidán, en la capital ucraniana, que se dirigía aparentemente hacia el Palacio Mariyinsky, la residencia oficial del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.

El vídeo del dron siendo destruido por las defensas ucranianas y precipitándose al vacío, dejando un rastro de humo negro, corrió como la pólvora por redes sociales. En un primer momento, se especuló que el artefacto era de procedencia rusa.

De hecho, el jefe de la oficina de Zelenski, Andrey Yermak, declaró con orgullo que «un dron enemigo había sido derribado». Una afirmación que no resultó cierta. La fuerza aérea ucraniana reveló más tarde que el dron era ucraniano y que había sido destruido para evitar «circunstancias indeseables».

El avión no tripulado era un Bayraktar TB2. Un dron de procedencia turca que Ucrania utiliza para labores de vigilancia y reconocimiento. En este caso, las autoridades ucranianas afirmaron que el avión no tripulado había «perdido el control» durante un vuelo programado.

«Dado que la presencia incontrolada de vehículos aéreos no tripulados en el cielo de la capital podría acarrear consecuencias indeseables, se decidió [derribarlo]», han explicado las Fuerzas Aéreas de Ucrania, a través de un comunicado.

Aún no está claro por qué el dron perdió la trayectoria marcada y acabo por descontrolarse. Los mandos ucranianos apuntan a que lo más probable es que se deba a «una avería técnica». «Es una pena, pero se trata de tecnología y estas cosas ocurren», han apostillado.

Afortunadamente, el incidente no provocó heridos ni víctimas mortales, aunque los restos del dron cayeron sobre el centro de la capital ucraniana, en medio de los gritos y aplausos de los ahí presentes que asumieron que se trataba de un ataque ruso.

Aunque este episodio haya sido más anecdótico. El resto de explosione y ataques que inundaron Kiev ayer sí fueron perpetrados por las fuerzas rusas. El alcalde de la capital, Vitali Klitschko, denunció un incendio causado por un dron ruso en la planta baja de un centro comercial, en el distrito de Solomyansky.

Unos ataques dirigidos a una zona eminentemente residencial, situada al oeste del centro de Kiev, donde también se encuentra la estación de trenes de la capital. El fuego se extendió hasta 50 metros, por suerte las explosiones sólo causaron daños materiales.