Solo y relegado, el Príncipe Harry destaca por su nerviosismo en la Coronación de Carlos III

Fue visto y no visto. El Príncipe Harry voló hasta Londres para la coronación del Rey Carlos III, en una visita relámpago que apenas durará 48 horas. No tuvo ningún papel especial durante la ceremonia, y permaneció callado y taciturno. Sabe que su presencia en la ceremonia suscita dudas, ya que la tensión entre él y su familia es palpable, y está bien documentada por la prensa británica.

La ceremonia de la Coronación marca la primera vez que Harry aparece junto a su padre y su hermano Guillermo, desde el funeral de la Reina Isabel II. En aquel momento, en septiembre, parecía que el Rey Carlos estaba tendiendo un puente: llegó a decir que quería «expresar su cariño por Meghan y Harry, mientras construyen su vida en el extranjero».

Pero las cosas han cambiado desde entonces. En diciembre de 2022, Harry y su esposa Meghan Markle protagonizaron un documental de Netflix en el que volvían a criticar a la Familia Real y sus costumbres, incluyendo acusaciones de que Harry no recibió apoyo psicológico tras la muerte de la Princesa Diana. Y en enero de 2023, Harry se distanció todavía más de su familia al publicar su autobiografía En La Sombra, libro repleto de quejas contra el Rey Carlos, el Príncipe Guillermo, y la institución monárquica británica.

El Príncipe, que llegó al Reino Unido ayer viernes, entró solo en Westminster junto a un grupo de royals de menor rango. Lucía medallas militares en la chaqueta, aunque, a diferencia de otros miembros de la familia, no vestía el uniforme militar, a pesar de haber servido en el ejército durante una década y luchado en Afganistán.

Según confirmó de antemano Buckingham Palace, ni el príncipe Harry ni su tío, el Príncipe Andrés, tuvieron un papel formal en la ceremonia, ya que no son miembros activos de la Familia Real. Mientras que Harry y su esposa, Meghan Markle, abandonaron la monarquía por voluntad propia, el Príncipe Andrés fue despojado de su estatus por su polémica amistad con el pedófilo Jeffrey Epstein.

El sitio de Harry en la abadía estaba dos filas por detrás de su hermano Guillermo, entre el esposo de la hija del Duque de York, la Princesa Eugenia, y la Princesa Alexandra, prima hermana de Isabel II de 82 años de edad.

En la fila de enfrente se encontraban la Princesa Ana, su esposo, el vicealmirante Timothy Laurence, y el Duque de Kent. La primera fila estuvo reservada para el Príncipe y la Princesa de Gales y sus hijos, y el Duque y la Duquesa de Edimburgo, el Príncipe Eduardo y su esposa, Sophie.

Esta disposición de los asientos mostró un marcado contraste con el funeral de la Reina Isabel II, donde Harry ocupó la segunda fila en Westminster Abbey, justo detrás de Carlos.

Durante el servicio, mientras la congregación rendía homenaje al Rey, se vio a Harry, junto con los otros miembros de la familia real a su alrededor, pronunciando las palabras: «Dios salve al Rey Carlos. Larga vida al Rey Carlos. Que el Rey viva para siempre».

Todo en él indicaba tensión. Judi James, experta en lenguaje corporal, explicó que Harry parecía nervioso mientras esperaba la llegada de Carlos III. «Mientras Harry esperaba desde su asiento la llegada de su padre y su hermano, hubo algunas señales subliminales de tensión o ansiedad. Se lamió los labios, y su frecuencia de parpadeo aumentó, lo que sugiere adrenalina provocada por los nervios», explicó James al tabloide The Mirror.

Aunque ya no es un miembro activo de la realeza, Harry sigue siendo el quinto en la línea de sucesión al trono, después del Príncipe de Gales y sus tres hijos, el Príncipe Jorge, la Princesa Carlota, y el Príncipe Luis. Los hijos de Harry y Meghan, el Príncipe Archie y la Princesa Lilibet, son sexto y séptima en la línea.

Su esposa, la duquesa de Sussex, se ha quedado en Los Ángeles con sus hijos, donde su primogénito, el Príncipe Archie, celebrará su cuarto cumpleaños. Una fuente dijo a la publicación estadounidense Page Six que el príncipe Harry tenía la intención de hacer «todo lo posible para regresar a tiempo para el cumpleaños de Archie».