Elecciones clave en Turquía
Erdogan, con el escrutinio definido, se prepara para la la hora de la verdad: la segunda vuelta
Turquía se prepara para una segunda vuelta electoral, tras una dramática noche en la que el presidente Recep Tayyip Erdogan aventajó a su rival laico Kemal Kilicdaroglu pero no logró la victoria en la primera ronda.
La Comisión Electoral de Turquía indicó este lunes que con el recuento prácticamente terminado, ninguno de los candidatos logrará superar el 50 %, teniendo Erdogan un 49,5 % y Kiliçdaroglu un 45 % de las papeletas.
Los apenas 35.000 votos que quedan por escrutar no darán la mayoría a ninguno de los dos aspirantes, según el jefe de la Comisión, Ahmet Yener.
Erdogan ante una multitud de partidarios congregados en plena noche en Ankara adfirmó. «Si el pueblo nos lleva a la segunda vuelta, lo respetaremos», aseguró.
Añadió que su alianza conservadora oficialista ganó una «mayoría» en el Parlamento.
Nosotros, con certeza, ganaremos en la segunda vueltaKemal Kilicdaroglu
Por su parte, Kiliçdaroglu anticipó: « Nosotros, con certeza, ganaremos en la segunda vuelta».
Añadió que «la voluntad de cambio en la sociedad es más grande que el 50%».
Las cifras aún pueden evolucionar, pero por lo pronto abren la vía a una segunda vuelta el 28 de mayo.
Una segunda vuelta es inédita en ese país de 85 millones de habitantes, que celebra este año los 100 años de la fundación de su república.
Destacadas figuras de la oposición afirmaron que el gobierno ralentizó a propósito el recuento en distritos donde Kiliçdaroglu gozaba de un fuerte apoyo.
En una Turquía profundamente dividida tras dos décadas de Erdogan en el poder, el duelo para elegir al decimotercer presidente del país es muy reñido.
Algo más de 64 millones de personas, que también eligieron a su parlamento, fueron llamados a votar. Aún no se reveló el índice de participación de este domingo, pero el país suele tener una participación superior al 80% ya que el voto es obligatorio.
En 2018, en las últimas elecciones presidenciales, Erdogan ganó en primera vuelta con más del 52,5% de los votos. Una segunda vuelta implicaría un revés para él.
El buen humor y el ambiente festivo abundó entre los votantes a lo largo de la jornada, que coincidía con el Día de la Madre en Turquía.
Erdogan votó en Üsküdar, un barrio conservador de Estambul, donde deseó «un futuro próspero al país y a la democracia turca».
El actual mandatario destacó el «entusiasmo de los electores», en particular en las zonas más afectadas por el terremoto del 6 de febrero, que dejó al menos 50.000 muertos.
El candidato opositor, Kiliçdaroglu, votó poco antes en Ankara. «Hemos echado de menos la democracia», declaró con una sonrisa.
«Ya verán, la primavera volverá a este país si Dios quiere y durará por siempre», añadió, en referencia a uno de sus eslóganes.
Kiliçdaroglu, líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP) de Mustafa Kemal Atatürk, fundador de la Turquía moderna, lidera una coalición de seis partidos que abarca desde la derecha nacionalista hasta la centro-izquierda liberal.
Además recibió el apoyo del partido prokurdo HDP, la tercera fuerza política del país.
Elecciones clave en Turquía
La montaña rusa de la economía en la Turquía de ordeno y mando de Erdogan
En esta ocasión, el presidente llegó a la votación en un país golpeado por una crisis económica, con una moneda devaluada a la mitad en dos años y una inflación que superó 85% en otoño, además del dramático terremoto en febrero, que lo puso en tela de juicio.
Su rival apuesta por el apaciguamiento y promete restaurar el estado de derecho y respetar las instituciones, afectadas en los últimos diez años por la deriva autocrática de Erdogan.
Podemos salir de una autocracia consolidada a través de las urnasAhmet Insel, politólogo exiliado en París
Según las encuestas, sus discursos breves y tranquilos, en contraste con los de Erdogan, conquistaron a la mayoría de los 5,2 millones de jóvenes turcos que votaron por primera vez.
Para el politólogo Ahmet Insel, exiliado en París, «la derrota de Erdogan demostraría que podemos salir de una autocracia consolidada a través de las urnas».
Turquía, país miembro de la OTAN, goza de una posición privilegiada entre Europa y Oriente Medio y es un actor diplomático importante.