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El presidente chino, Xi Jinping, a su llegada a la cumbre del G20AFP

China forja su influencia continental acogiendo una cumbre con países de Asia Central

Sobre la mesa de la cumbre están los proyectos de las Nuevas Rutas de la Seda, con la que Pekín pretende tejer una red comercial y globalizar su influencia

El presidente chino, Xi Jinping, y sus homólogos de Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán celebrarán este jueves y viernes en la ciudad de Xi'an (centro) una cumbre China-Asia Central con la que el gigante asiático busca consolidar su influencia en esa zona.

El objetivo será, oficialmente, «consolidar la confianza mutua entre todas las partes y promover la conectividad, la seguridad y el desarrollo», en palabras del canciller chino, Qin Gang, que se reunió a finales de abril con representantes de estos países a fin de preparar la cumbre.

Sobre la mesa, el refuerzo de las relaciones en el marco de los proyectos de las Nuevas Rutas de la Seda, una de las iniciativas internacionales estrella de China con la que pretende tejer una red comercial internacional y globalizar su influencia.

El buque portacontenedores 'COSCO Pride' en la terminal de Tollerort en el puerto de HamburgoAFP

Según recoge hoy la agencia estatal china Xinhua, los países de Asia Central son «pioneros» en la puesta en marcha de proyectos bajo esta iniciativa, haciendo de la región «un ejemplo de desarrollo».

«De trenes cargados de mercancías a gasoductos, la cooperación es vigorosa y ha beneficiado a las dos partes», indica el medio, que destaca que hay ya 17 rutas ferroviarias que conectan Xi'an -donde se celebra la cumbre-, con países de Asia Central y «muchos otros destinos asiáticos y europeos, con más de 1.100 viajes en tren solo en el primer trimestre de este año».

Cooperación y no «juegos políticos»

La agencia destaca que la cooperación entre China y estos países también ha dejado «apoyo mutuo en asuntos relacionados con la soberanía, la independencia y la integridad territorial», y que Pekín quiere «hacer de Asia Central un campo de cooperación beneficioso en lugar de uno para los juegos geopolíticos».

«Respetamos firmemente los caminos de desarrollo y modelos de la otra parte y, además, nos hemos unido para luchar contra el terrorismo, el separatismo y el extremismo, la delincuencia organizada y el narcotráfico. También nos hemos opuesto a la interferencia de otros países o los intentos de instigar 'revoluciones de colores'», asevera el medio.

En ese sentido, Pekín podría tratar también durante la cumbre sus intenciones de expandir sus proyectos a Afganistán, incluyéndolo en el multimillonario proyecto del corredor económico chino-paquistaní, una ruta comercial para conectar la ciudad china de Kasghar con el puerto paquistaní de Gwadar, en Baluchistán, proporcionando al gigante chino una puerta al mar Arábigo.

Energía y conectividad

La energía y la conectividad -Pekín anunció hoy que ampliará sus conexiones aéreas con los países de la zona para fomentar las comunicaciones y los intercambios- seguirán siendo las principales bazas chinas para profundizar los lazos, aunque se espera que la cumbre impulse «el comercio electrónico, la economía digital y nuevas formas de negocio», según Xinhua.

No en vano, el comercio entre China y los cinco estados aumentó un 22 % interanual en el primer trimestre de este año, según datos recogidos por el diario estatal Global Times.

En ese periodo, las importaciones chinas de productos agrícolas, energéticos y minerales subieron más de un 50 % interanual, mientras que las exportaciones de productos mecánicos y eléctricos a estos países repuntaron un 42 %.

«Asia Central siempre ha ocupado un lugar destacado en el panorama diplomático de China. Hay que destacar también la cooperación energética, que ha servido para impulsar los lazos en otras áreas, desde la economía hasta la seguridad», comenta a la prensa local el experto Cui Shojun, de la Universidad Renmin de Pekín.

Y es que desde que en la década de 1990 las autoridades chinas comenzaron a impulsar la inversión en el extranjero, Pekín puso su mirada en la zona ante sus abundantes reservas de petróleo, gas y carbón.

«Pekín ha sido un socio estable y confiable para estos países. Para China, importar energía de la zona tiene ciertas ventajas en cuanto a seguridad y precios, además de diversificar sus fuentes de abastecimiento. Tampoco hay que olvidar que la cooperación significa para estos países grandes oportunidades de desarrollo», defiende el académico Zhu Yongbiao, de la Universidad de Lanzhou.

Según el diario oficialista Global Times, «a diferencia de Estados Unidos, cuyas relaciones con estos países solo persiguen objetivos egoístas, la cooperación china está basada en el beneficio mutuo».