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Las autoridades portuguesas en la zona de la presa de Arade, PortugalEFE

Portugal

La búsqueda Madeleine McCann se prolonga hasta el jueves tras recibir una pista «muy creíble»

La zona ya fue rastreada en 2008 por investigadores privados sin éxito, pero los avances en la tecnología de los últimos años son fundamentales para resolver el caso

16 años después, la Policía de Portugal, Alemania y Reino Unido se unen para volver a rastrear el embalse de Barragem do Arade, ubicado a 50 kilómetros de donde desapareció Madeleine McCann y que frecuentaba el principal sospechoso, Christian Brueckner.

La búsqueda que se inicio el martes, en un principio, estaba planteada para que durara dos días, pero las autoridades han decidido extender un día más la operación tras recibir una pista «muy creíble» de un informante sobre el caso, según revela el medio inglés The Sun.

El medio británico explica que fuentes portuguesas afirman que un informante alemán dio a los detectives detalles que se estaban tomando «muy en serio» en relación con los movimientos del principal sospechoso Christian B.

Además, un temporal de lluvia intensa que obligó a suspender de forma temprana las búsquedas en la presa de Arade en la tarde de ayer, también habría sido una razón de peso para ampliar el operativo durante una jornada más. Hasta el momento no ha trascendido apenas información sobre los avances en la investigación y el secretismo es máximo.

Las imágenes tomadas en la zona durante estos dos días apuntan a que, durante la primera jornada, los agentes reunieron material recogido en bolsas para su análisis tras peinar la zona con perros, georradares y drones. Esta segunda jornada estuvo dedicada sobre todo a la limpieza del terreno, con desbrozadoras y motosierras, en las zonas de acceso más difícil para los agentes.

Una fuente Portuguesa, citada por The Sun, ha resaltado que «está claro que creen que puede haber algo muy importante aquí, porque se les ha dado más tiempo para buscarlo». Durante la jornada del jueves, se espera que los buzos empiecen también las laboras de reconocimiento en busca de rastros del pijama rosa que llevaba Madeleine McCann la noche que desapareció.

El embalse de Arade era el «pequeño paraíso» de Brueckner, como él mismo describía el lugar, y pasaba largos períodos allí con su autocaravana.

El sospechoso tenía además en su ordenador imágenes de esta zona, según medios locales, que señalan que la pista de un informador llevó a las autoridades alemanas a solicitar trabajos de búsqueda en el embalse.

La zona ya fue rastreada en 2008 por investigadores privados sin éxito pero, coincidieron hoy expertos en medicina forense, los avances en la tecnología de los últimos años son fundamentales para resolver el caso si finalmente se encuentran evidencias sobre la desaparición de la niña.

Madeleine tenia tres años cuando desapareció –el 3 de mayo de 2007– de la habitación donde dormía con sus hermanos pequeños en un complejo turístico de Praia da Luz.

Tras años de investigación, el caso dio un giro en 2020 y el alemán Christian Brueckner, preso en su país por otros delitos, se convirtió en principal sospechoso.

La Fiscalía alemana de Braunschweig trabaja con la teoría de que Madeleine murió a manos de Brueckner, que cuenta con un amplio historial de crímenes por abusos sexuales y pederastia, algunos de ellos en Portugal.