La búsqueda de Madeleine McCann llega a su fin con el hallazgo de «una pista relevante»

El operativo realizado en el Algarve (sur de Portugal) por la Policía portuguesa, junto con efectivos alemanes y británicos finalizó ayer, tras tres intensos días de búsqueda, para poder resolver la desaparición de Madeleine McCann, hace ya 16 años. Un caso que mantiene en vilo al mundo entero.

Las pesquisas debían haber terminado el miércoles, pero se prolongaron un día más debido a una pista «muy creíble», además del mal tiempo, que obligó a paralizar el operativo durante unas horas el martes.

Las autoridades no han querido revelar mucha información sobre si ha habido avances en la búsqueda, pero según revela el diario británico The Times, el operativo concluyó con el descubrimiento de una «pista relevante».

La investigación se centró en una de las orillas del embalse de Barragem do Arade, a unos 50 kilómetros de la localidad turística de Praia da Luz, donde desapareció la menor, días antes de cumplir cuatro años, en mayo de 2007.

La búsqueda se apoyó en maquinaria pesada, perros, georradares y drones y se ha recopilado material almacenado en bolsas para su análisis que, según medios locales, serán analizadas en Alemania. Durante las últimas horas, la investigación se centró en un área muy acotada de las orillas del embalse, donde fueron cortados árboles para excavar en el terreno.

La presa de Arade era un un paraje frecuentado por el principal sospechoso, el alemán Christian Brueckner, que está también vinculado con una «comuna jipi» de Barão de São João, donde vendía cánnabis en fiestas celebradas en bosques remotos.

La Policía retiró escombros y tierra de la zona de búsqueda antes de perforar ocho agujeros de unos 60 centímetros de profundidad, lo que sugiere que estarían buscaban objetos enterrados. El diario Correio da Manhã asegura que los agentes encontraron una «pista relevante», aunque no aportan más información.

El fiscal alemán que insistió en la búsqueda, Christian Wolters, ha adelantado que se emitirá un comunicado sobre los registros en los próximos días si no se encontraba nada significativo, pero que se retrasaría en el caso de descubrirse pruebas determinantes.

El fiscal alemán que investiga la desaparición de Madeleine explicó, antes de que se terminará la operación de búsqueda en el embalse, que «por supuesto que seguimos buscando el cuerpo. No sólo buscamos eso, por supuesto. También hay otras cosas. Cualquier hallazgo de ropa podría ayudar a la investigación».

Tras la retirada del operativo se ha levantado un cordón policial que impide acceder a zona de búsquedas. La presa ya fue rastreada en 2008 por investigadores privados sin éxito, pero expertos en medicina forense coinciden en que los avances tecnológicos de los últimos años son fundamentales para resolver el caso si finalmente se encuentran evidencias sobre la desaparición de Madeleine.