Otra noche de bombardeos en Kiev mientras Rusia denuncia un nuevo intento de «invasión» ucraniana

La tensión crece y el escenario cambia, despacio, pero cambia. En las últimas semanas de esta guerra, oficialmente no declarada, Kiev se ha convertido en objetivo recurrente de los misiles rusos y las denuncias del Kremlin de intentos de invasión a su territorio frustrados se suceden.

El «ocupante», como se refieren en Ucrania al enemigo que intenta conquistar su país desde el 24 de febrero del año pasado, aseguró que frenó otro intento de «invasión» en la región fronteriza de Belgorod, donde la estámpida de la población ante los bombardeos no cesa.

Poco antes Ucrania comunicó que Kiev había sido de nuevo bombardeada. El resultado de este último ataque, en su mayoría abortado por los sistemas de defensa antiaérea ucranianos, ha sido la muerte de tres personas.

Desde mayo la capital ucraniana ha sido víctima de bombardeos nocturnos, pero este lunes la embestida se produjo de día, un hecho extraordinario que se interpreta como una demostración de fuerza de la Federación Rusa ante lo que se avecina como una inminente contraofensiva de Ucrania.

Moscú afirmó hace unas horas haber repelido otro intento de Ucrania de «invadir» la región de Belgorod, informa Afp. «Hasta dos compañías de infantería motorizada reforzadas por carros de combate» intentaron «invadir territorio ruso» hacia las 03h00 horas (00:00 GMT), informó el ministerio de Defensa ruso, que añadió que «hasta 70» hombres armados habían «participado en el ataque».

El asalto fue precedido por el «bombardeo de instalaciones civiles», después «tres ataques de grupos terroristas ucranianos fueron repelidos» por los militares rusos, apoyados por la aviación, que efectuó 11 ataques, y la artillería, que llevó a cabo 79, prosiguió.

Balance del enfrentamiento

«En total, fueron eliminados más de 50 terroristas ucranianos, cuatro vehículos blindados de combate, un vehículo lanzacohetes múltiple BM-21 Grad y una camioneta», declaró el ministerio ruso de Defensa.

Lo irónico es que no es Ucrania la reclama la autoría de los ataques, sino un grupo que se hace llamar «Cuerpo de Voluntarios Rusos», compuesto por combatientes rusos pro-Kiev. la semana pasada ya había reivindicado un papel en la incursión en Belgorod y afirmó que sus hombres libraban combates en territorio ruso cerca de Shebekino, un distrito de esta misma región.

Los bombardeos y las incursiones han aumentado en las últimas semanas en Rusia, sobre todo en la zona de la frontera, mientras Kiev dice estar ultimando una gran contraofensiva para recuperar los territorios ocupados por Moscú en el sur y el este tras la invasión de febrero de 2022.

«Bombardeos ininterrumpidos»

El gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov, dio parte de «bombardeos ininterrumpidos» en el distrito de Shebekino, de 40.000 habitantes, donde 12 personas resultaron heridas.

En la ciudad de Belgorod, dos personas resultaron heridas este jueves tras caer un dron, indicó el responsable.

Por otro lado, la defensa aérea rusa derribó varios drones cerca de Kursk, una ciudad cercana a la frontera con Ucrania, aseguró el viernes en Telegram el gobernador regional, Roman Starovoit.

«Le pedimos a los habitantes de Kursk permanecer en calma, la ciudad está bajo la protección confiable de nuestro ejército», agregó el gobernador.

Ante el aumento de las incursiones y de los ataques en la zona fronteriza, las autoridades anunciaron el miércoles el inicio de las evacuaciones.

Gladkov informó que ya estaban llegando personas de Shebekino, entre ellos menores.

«El mayor centro de acogida temporal municipal se llena progresivamente, así que todos los que llegan de Shebekino son enviados de forma organizada hacia otros centros inocupados», dijo Gladkov.

Sin condena

Rusia denunció la ausencia de condenas tras los bombardeos ucranianos en Belgorod.

«La comunidad internacional tiene todos las posibilidades de ver imágenes, de leer artículos donde se describen los bombardeos contra edificios residenciales», declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Más de un año después del inicio de la invasión, Rusia ha empezado a sufrir ataques en su territorio. El martes se produjo un asalto inédito con drones en Moscú, causando estupor en la población.

«La situación es realmente alarmante», dijo Peskov, culpando a las potencias occidentales del aumento de los ataques. Kiev negó cualquier «implicación directa» en el ataque contra Moscú.

La fuerza aérea ucraniana logró interceptar y derribar los 10 misiles balísticos y de crucero que Rusia lanzó desde la región de Briansk, en el sur

La fuerza aérea ucraniana logró interceptar y derribar los 10 misiles balísticos y de crucero que Rusia lanzó desde la región de Briansk, en el sur.

El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó de que tres personas murieron cerca de una clínica mientras buscaban llegar a un refugio.

«El fragmento de un cohete cayó en la entrada de un centro médico cuatro minutos después de que se anunciara un ataque aéreo. Y la gente estaba tratando de ponerse a cubierto», declaró.

El ministro del Interior, Igor Klymenko, precisó que las personas murieron porque el refugio al que trataban de acceder estaba cerrado.

El marido de una de las víctimas, Yaroslav Ryabchuk, confirmó que el resguardo estaba cerrado y que trató de buscar ayuda.

«Cuando regresé había mucha sangre, niños y mujeres en el piso. Había gritos y polvo», describió a un periodista de Afp.

El hombre, que tiene varios hijos, perdió a su mujer en el ataque. «Ya no importa nada», se lamentaba.

En las primeras horas del viernes hubo nuevos ataques con drones contra Kiev. Según el alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko, no se reportaron víctimas de esta oleada.

En un comunicado, las fuerzas armadas ucranianas dijeron que «el enemigo usó 15 misiles crucero y 18 drones iraníes Shahed para los ataques; todos estos objetivos aéreos fueron destruidos por nuestros defensores».

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha acusado a Rusia de «aterrorizar» a la población civil. Pero Moscú defiende que sólo apunta contra instalaciones militares.