El Brexit deja a los trabajadores de la UE como minoría en muchas industrias británicas
Las cifras de 2022 indican que en muchos sectores laborales de Reino Unido, los trabajadores británicos y de países de fuera de la Unión superan a los que provienen del bloque
Reino Unido sigue sufriendo los efectos del Brexit. La mano de obra de origen europeo escasea tanto, que en muchos sectores ya hay más trabajadores no pertenecientes a la Unión Europea, que inmigrantes venidos de países de la UE.
Un análisis recientemente publicado por el periódico The Guardian muestra el impacto del Brexit en los patrones internacionales de inmigración. Las cifras del periódico británico indican que el número de trabajadores no pertenecientes a la UE superó por primera vez a los de la UE en 2022, con un promedio de 2.7 millones frente a los 2.5 millones de trabajadores del año pasado.
La directora del Observatorio de Migración de la Universidad de Oxford, Madeleine Sumption, explicó que el Brexit había contribuido a estos cambio a través de su imposición de nuevos procedimientos. Por ejemplo, con el sistema de oferta de visados para los que trabajan en cuidados, o los permisos de trabajo que ahora ofrecen a estudiantes internacionales. Sin embargo, según afirma la experta, «no es lo único que está sucediendo»
«Las políticas del Brexit restringieron la migración en las industrias de bajos sueldos. Sin embargo, el flujo migratorio hacia estos sectores terminó ocurriendo de todos modos, por razones que no formaban parte del Brexit. Por ejemplo, por programas como el de Hong Kong y el de Ucrania, y la creciente demanda de los servicios sanitarios públicos británicos», explicó Sumption en declaraciones a The Guardian.
De esta manera, muchos de los sectores que antes dependían de los flujos migratorios de la Unión Europea, como los servicios de alojamiento y alimentación, la administración y el comercio mayorista, minorista y reparación de vehículos, ahora dependen de empleados no pertenecientes a la UE, y de procedencia británica.
Otros sectores, como la agricultura, la silvicultura, y la pesca todavía cuentan con una mayoría de trabajadores de la UE, pero también han experimentado cambios.
Aproximadamente una de cada siete personas empleadas en este sector el verano pasado provenía de la UE, una disminución significativa desde el 23% antes de la pandemia. Y ahora la proporción de trabajadores no pertenecientes a la UE ha aumentado hasta alcanzar un 6%, en comparación con el 2% en 2019 y el 1% antes del referéndum del Brexit.
Antes de 2020, dos tercios de los trabajadores extranjeros en los sectores de hostelería y servicios administrativos eran ciudadanos de la UE. También lo eran la mitad de los que trabajaban en comercio mayorista, venta y reparación de vehículos, y el sector minero. Pero los últimos datos del HMRC, la agencia tributaria y aduanera del Reino Unido, indican que este ya no es el caso.
Antes del año 2020, la composición de la fuerza laboral internacional en la industria inmobiliaria y en el sector científico era del 50:50. Sin embargo, ahora los trabajadores no pertenecientes a la UE representan el 55% del total de estos sectores. Es un aumento significativo desde principios del 2021.
Por otra parte, en las industrias manufactureras y de arte y entretenimiento, solía haber más ciudadanos de países de la Unión Europea que trabajadores de otros países. Sin embargo, esa proporción está cambiando y ahora hay más trabajadores no pertenecientes a la Unión Europea. Y en el sector de la salud, la proporción de trabajadores extranjeros no pertenecientes a la Unión Europea ha aumentado del 10% al 14% de la fuerza laboral total entre 2019 y diciembre de 2022.
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Madeleine Sumption explicó que, a diferencia de las previsiones previas al Brexit, más ciudadanos no pertenecientes a la UE habían llegado al Reino Unido a través rutas que no son laborales, y que les permiten trabajar en cualquier empleo.
«Las previsiones pre-Brexit sugerían que las industrias que dependían en gran medida de los trabajadores de la UE 'tendrían dificultades para contratar trabajadores inmigrantes porque la mayoría de los empleos no cumplían los requisitos para calificar para el sistema de inmigración'», recordó Sumption.
«Pero la realidad ha sido bastante diferente. Todas las industrias principales han aumentado la contratación de trabajadores no pertenecientes a la UE, a menudo de manera significativa», agregó. Esto se debe principalmente a que «más ciudadanos no pertenecientes a la UE han llegado al Reino Unido por rutas que no son laborales y que les permiten trabajar en cualquier empleo... y tal vez también [hay contratación de] miembros de la familia de titulares de visas o estudiantes internacionales, a quienes se les permite trabajar a tiempo parcial durante sus estudios».