Las milicias anti-Putin buscan acumular fuerzas para asaltar Moscú

Un año después de que Rusia lanzara su invasión sobre Ucrania, el país más grande del mundo ha experimentado en sus propias carnes la impotencia de ver cómo carros de combate cruzan sus fronteras, aterrorizando a los ciudadanos.

El invasor ha sido invadido. El golpe fue todavía más fuerte, cuando se descubrió que la ofensiva había sido ejecutada por un grupo de partisanos rusos anti Putin. El grupo autodenominado Legión Libertad para Rusia consiguió adentrarse hasta 42 kilómetros, en la región rusa de Belgorod.

Otra unidad, el Cuerpo de Voluntarios Rusos también se atribuyó la incursión armada. «Una vez más, al cruzar la frontera de la Federación Rusa vemos que el Ejército y las autoridades políticas (rusas) no están preparadas para esto», declaró el líder de la formación.

Este asalto supone la primera incursión armada en Rusia desde los enfrentamientos fronterizos entre tropas soviéticas y chinas en 1969. Un duro golpe para el Kremlin, que ha redoblado sus ataques aéreos contra Ucrania, a modo de represalia. Pero, la Legión Libertad para Rusia defiende que se están preparando para una nueva ofensiva.

«Tenemos capacidades serias», ha revelado el comandante de la Legión por la Libertad de Rusia, que se presenta con el nombre de 'César', pero cuyo verdadero nombre es Maximillian Andronnikov. El líder de los partisanos rusos ha asegurado a The Times que cuentan con «miles» de aspirantes esperando a unirse a sus filas y que seguirán asaltando la frontera hasta que su fuerza sea lo suficientemente grande como para asaltar Moscú.

«Tenemos morteros, vehículos blindados, sistemas antitanque portátiles y una unidad de reconocimiento de drones muy eficaz», enumeró 'César'. El comandante ha explicado al diario británico que su unidad está formada por un batallón, pero tiene planes de ampliarse «a medida que más rusos se den cuenta de que es posible luchar contra el presidente Putin y ganar». Un batallón, aclara, suele estar formado por entre 500 y 1.000 soldados.

«Seguiremos realizando estas incursiones de acoso hasta que tengamos nuestro propio trozo de territorio ruso, para que los verdaderos hijos e hijas de Rusia, los verdaderos patriotas, puedan unirse a nosotros», ha aseverado el comandante. «Una vez que eso ocurra, haremos crecer rápidamente nuestra fuerza y nuestro número y acabaremos con la campaña del Kremlin».

'César' no se conforma con desafiar a uno de los mayores Ejércitos del mundo, además ha bromeado con que las armas de su unidad las obtuvo a través de internet, en plataformas como AliExpress y eBay, así como en tiendas militares rusas. Su unidad está formada por ciudadanos rusos pero, según ha admitido, han servido bajo las Fuerzas Armadas ucranianas.

«No somos una banda de delincuentes ni una empresa militar privada como Wagner», afirmó. «Luchamos dentro de la estructura de las fuerzas ucranianas. Nuestro principal objetivo y tarea es la defensa de Ucrania y la desocupación de sus territorios. Después iremos a liberar nuestro hogar», recoge The Times.

El líder de la Legión Libertad para Rusia ha defendido que la sociedad rusa debe darse cuenta de que «quien levanta la espada también puede ser apuñalado por la espada». «La sociedad rusa actual no respeta la diplomacia, sólo la fuerza. Y nosotros les mostramos nuestra fuerza», añadió.

Tras una semana, la duda aún planea sobre cómo la Legión para la Libertad de Rusia y el Cuerpo de Voluntarios Rusos consiguieron sortear las defensas rusas e introducirse en territorio enemigo durante 48 horas. Además de, «ridiculizar» al Kremlin, la ofensiva ha dado visibilidad a estos grupos paramilitares.

¿Quiénes son?

La Legión para la Libertad de Rusia es una milicia rusa con sede en Ucrania, que dice operar dentro de Rusia para derrocar al presidente Vladimir Putin .Este grupo se formó en 2022 «basado en el deseo de los propios rusos de luchar en las filas de las fuerzas armadas de Ucrania contra la banda armada de Putin», reza la Legión en su página web.

Por su parte, el Cuerpo de Voluntarios Rusos (CVR) fue fundado el pasado mes de agosto por un grupo de ultraderecha nacionalista ruso. Creado por Denis Nikitin, un exluchador de artes marciales con vínculos con grupos neonazis occidentales. El CVR está formado principalmente por combatientes rusos de extrema derecha que se oponen a Putin, y a los que unen lazos con grupos similares en Ucrania.