El ministro de Defensa de China, sobre Taiwán: «No prometemos renunciar a la fuerza»
Li Shangfu criticó en varias ocasiones de forma indirecta a EE.UU. por ser «responsable» de la inestabilidad en el estrecho de Taiwán
El ministro de Defensa chino, Li Shangfu, aseguró este sábado en un foro de seguridad en Singapur que su país «no promete renunciar a la fuerza» para tomar Taiwán, en medio de nuevas tensiones con EE.UU. acerca de la isla autogobernada.
«Taiwán está en el centro de los intereses de China. Es un asunto interno e indisputable. Depende de China decidir cómo resolverlo», remarcó hoy Li durante un discurso impartido en el Diálogo Shangri-La, el foro de seguridad anual más importante de Asia, en el que también participa su homólogo estadounidense, Lloyd Austin.
Los comentarios de Li suceden en medio de nuevas tensiones en el estrecho de Taiwán y tras las palabras la víspera de Austin en el mismo foro, donde subrayó que EE.UU., que suministra armamento a la isla y en principio la defendería en caso de ataque, «continuará oponiéndose categóricamente a un cambio del status quo (de Taiwán) por cualquiera de las partes».
El sábado un buque militar chino maniobró peligrosamente a 137 metros del destructor estadounidense USS Chung-Hoon mientras este realizaba maniobras conjuntas con la Marina canadiense cerca de Taiwán, en medio de las crecientes tensiones entre Washington y Pekín, según informó el portal canadiense Global News.
Preguntado por la casi colisión la víspera, Li denunció hoy en el foro que «no se trata de travesías inocentes, sino de provocaciones».
El ministro de Defensa chino, que ocupó el cargo en marzo, criticó en varias ocasiones de forma indirecta a EE.UU. por ser «responsable» de la inestabilidad en el estrecho de Taiwán, lanzando preguntas cómo: «¿Quién está menoscabando la seguridad? La respuesta es clara».
Li advirtió que, cuantas más maniobras de este tipo, «más resolutivos seremos en nuestra respuesta. Todas las interferencias fracasarán (...) China debe ser y será reunificado».
El ministro añadió que, si bien la intención es que sea una «reunificación pacífica», China no renuncia al uso de la fuerza «independientemente del coste si hay provocaciones».
«Quiero plantear una pregunta. ¿Por qué estos incidentes ocurren en áreas cerca de China y no de otros países? Creo que es porque los barcos chinos no llevan a cabo acciones hegemónicas cerca de otros países (...) Como siempre decimos: ocúpate de tus asuntos y cuida tu propia vecindad».
El ministro chino no abordó por otro lado las preguntas acerca de las denuncias de países vecinos, como Filipinas, sobre la presencia de barcos chinos en sus aguas territoriales, mientras Pekín reclama casi la totalidad del mar de China Meridional, rico en recursos.
Pese al tono severo en ocasiones del discurso, Li también presentó a China como una fuerza en pro de la paz y aseguró que «China y EE.UU. deben gestionar sus diferencias y encontrar la manera de llevarse bien».
Aunque aseveró que su país está «abierto» a la comunicación con la parte estadounidense, enfatizó que «si no hay respeto mutuo, el diálogo no es productivo».
«La vía correcta es el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y el desarrollo de las dos partes», subrayó Li, tras la negativa de Pekín a un encuentro en los márgenes del Diálogo Shangri-La con su par estadounidense, Lloyd Austin.
Si bien Li no se refirió a ello en concreto, uno de los principales escollos para el encuentro bilateral es que Li fue sancionado en 2018 por Estados Unidos, acusado de comprar armamento a la empresa estatal rusa Rosoboronexport.