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SKathleen FolbiggEFE

Australia

Liberan tras 20 años en prisión a una mujer australiana acusada de matar a sus cuatro hijos

Análisis exhaustivos del ADN familiar realizados por la científica española, Carola García Vinuesa, salvan a la mujer que fue indultada por el gobernador

Sucedió en Australia. Una mujer acusada de matar a sus cuatro hijos cumplió 20 años en la cárcel, hasta que surgieron evidencias de un peculiar ADN en la familia, que han puesto en duda su culpabilidad. El resultado: Kethleen Folbigg recuperó hoy la libertad.

El indulto ha sido la opción elegida para que esta madre, que siempre defendió su inocencia, vuelva a ver la luz del sol fuera de la prisión que la ha visto envejecer.

Entró en el Centro Correccional de Clarence, a seis horas de Sydney, con 30 años y sale con 50

Entró en el Centro Correccional de Clarence, a seis horas de Sydney, con 30 años y sale con 50. Sus hijos murieron entre finales de los 80 y los 90, sin explicación aparente y a ella la acusaron de asfixiarlos hasta la muerte.

En 2003 se celebró el juicio que la sentó en el banquillo. Las «pruebas» que convencieron al jurado de que era una asesina estaban, según ellos, en el diario de la mujer.

¿Qué anotaciones adquirieron tanto peso para condenarla? «He fracaso como madre, como mujer», escribió. Estas palabras parece que fueron decisivas para llegar a conclusiones trágicas para ella, su matrimonio y todo su círculo familiar. La Fiscalía interpretó que esas expresiones escritas y la muerte de sus hijos no podía ser una trágica conciencia y logró su propósito: la condena.

La condena

La sentencia original que recibió fue de 40 años que posteriormente quedó reducida a 30 tras su apelación. Las razones que llevan a esta giro de la justicia resultan tan sorprendentes como la misma condena que recibió la mujer.

El fiscal general de Nueva Gales del Sur, Michael Daley, informó en rueda de prensa, como recoge The Washington Post, que había sido él quien recomendó al gobernador que le concediera el perdón a Folbigg. Lo hizo la semana pasada cuando estaba prácticamente terminado el informe que revisaba su caso.

Una nueva investigación había descubierto pruebas, con muestras genéticas, que pusieron sobre la mesa de la justicia «dudas razonables» de su culpabilidad.

El viernes, según contó, recibió un memorándum de Thomas Bathurs, exjuez superior que dirigió la investigación donde afirmaba que «había dudas razonables» en cada uno de los presuntos delitos.

Una científica española

A esa misma conclusión había llegado en 2021 un grupo de científicos que firmaron una petición de indulto al gobernador. Coincidían en que «fue injustamente encarcelada» y advertían que existía la posibilidad de que la genética fuera la causa del deceso de los niños.

Los estudios realizados por la genetista española, Carola García de Vinuesa, han sido la clave para su liberación. En el ADN analizado de la madre y de sus hijos, los científicos descubrieron mutaciones extraordinarias que podrían explicar la muerte súbita de los chicos tanto en la infancia como en la juventud.

La presión de aquellos científicos, especialistas y parte de la población forzó la revisión de los archivos que han arrojado estos resultados y terminado con el confinamiento injusto de Kathleen Folbigg.

«La diferencia entre hoy y lo que suedió en el pasado es que ha salido a la luz evidencia», justificó el gobernador. Pero, ¿quién le devuelve a Folbigg estso 20 años de su vida?