El Kremlin encarga su propio refugio antiaéreo solo para los altos cargos

Vladímir Putin, con razón, está obsesionado con su seguridad. El hombre que soñó con conquistar Ucrania en un abrir y cerrar de ojos, no se fía de nadie.

Su preocupación llega a tal extremo que en los viajes sus escoltas se ocupan de guardar sus deposiciones para no dejar rastro de su estado. Además, a diario, alguien prueba los alimentos antes de llevárselos a la boca y el temor a sufrir un atentado le ha llevado, según informes de inteligencia, a tener varios dobles.

Así las cosas, aunque tiene diferentes refugios antiaéreos, ha dado luz verde a la construcción de uno nuevo para la cúpula del Kremlin que preside.

El búnker, que tiene un coste inicial de 35 millones de rublos (unos 440.000 dólares), estará terminado el 20 de diciembre de este año, según informa el portal Meduza, que cita la página web de Adquisiciones del Estado ala que ha accedido Efe.

La construcción de una «estructura protectora de defensa civil» será construida en el Hospital Clínico Central donde se trata a los altos funcionarios, por lo que estará equipada con toda clase de equipos médicos.

En el contrato figura la instalación de un sistema de comunicación especial para altos cargos y también de los equipos técnicos necesarios «para impedir la fuga de información secreta».

Esta información se conoce después de que el Ministerio de Defensa asegurará haber derribado ocho drones en Moscú y la región aledaña, acción que Vladímir Putin consideró un ataque terrorista ucraniano encaminado a intimidar a los rusos.

Putin destacó que la defensa antiaérea de la capital había funcionado bien, pero admitió que había cosas que mejorar para proteger una ciudad de 13 millones de habitantes.

El despacho de Putin se encuentra en el Palacio del Senado del Kremlin, cuya cúpula fue alcanzada por dos drones supuestamente enemigos a principios de mayo.

En todos esos casos, al igual que en las últimas incursiones en la región de Bélgorod, Kiev ha negado tener una relación directa con esos ataques.

EEUU asegura que Ucrania le ha garantizado que no empleará el armamento pesado occidental, incluido los cazas F-18, contra objetivos en territorio ruso.