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La ONU dice que no hay «riesgo inmediato» para Zaporiyia tras la destrucción de la presa
La destrucción de la represa Kakhovka, a 150 kilómetros aguas abajo, amenaza la disponibilidad de agua para el enfriamiento de la planta de energía nuclear de Zaporiyia, pero la situación en la instalación está bajo control por ahora, dijo la agencia nuclear de la ONU y el operador nuclear estatal de Ucrania.
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Energoatom dijo en un comunicado de Telegram que la voladura de la presa «podría tener consecuencias negativas para la central nuclear de Zaporizhzhia», pero que actualmente la situación era «controlable».
El organismo de control nuclear de la ONU, la Agencia Internacional de Energía Atómica, dijo que estaba monitoreando de cerca la situación en la planta, pero dijo en Twitter que «no había un riesgo de seguridad nuclear inmediato en (la) planta» ubicada aguas arriba de dónde la presa e hidroeléctrica fue destruida.
Por su parte, la compañía estatal de energía nuclear de Rusia, Rosatom, coincidió con esta valoración y dijo que no había amenaza para la planta controlada por Moscú, informó la agencia de noticias estatal RIA.
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El director de la planta, que Rusia ocupa desde marzo de 2022, dijo que no había riesgo para la seguridad de la instalación en una publicación en Telegram.
En febrero, los niveles de agua bajaron tanto que hicieron temer un colapso en la planta, cuyos sistemas de refrigeración se abastecen con agua del embalse de Kakhovka sostenido por la presa que ahora está destruida parcialmente.