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Residentes y trabajadores de los servicios de rescate usan barcas para moverse en una zona inundada de Jersón, UcraniaEFE

472 días de guerra en Ucrania

Ucrania pide a Rusia que permita el paso a la Cruz Roja en Jersón

Zelenski ha criticado a la organización por no participar con celeridad en las operaciones de salvamento

La situación en Jersón es catastrófica. La destrucción de la presa de Kajovka ha dejado más de 5.000 evacuados, cinco muertos y una ciudad sepultada bajo el agua. Los rescatistas ucranianos no dan a basto y es por eso que el Gobierno de Zelenski ha pedido a Rusia que permita el acceso de la Cruz Roja a las zonas bajo su control.

El representante de Ucrania ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, ha insistido al Kremlin para que permita a las agencias de la ONU, además de la Cruz Roja trabajar en las zonas devastadas.

Kyslytsya, que estuvo flanqueado por numerosos embajadores europeos en la ONU, denunció que las fuerzas rusas han disparado además a personas que estaban siendo evacuadas desde la parte controlada por Ucrania, lo que ha causado nueve heridos.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha criticado al Comité Internacional de la Cruz Roja por no participar con celeridad en las operaciones de salvamento, pero la organización ha dado a entender que esto se debe a los impedimentos marcados por Moscú.

A las preguntas sobre la investigación de la rotura de la presa, Kyslytsya respondió que no ha habido ninguna novedad al respecto por falta de cooperación de las autoridades ocupantes prorusas.

La provincia de Jersón está partida en dos por el río Dniéper, en el que se encontraban la presa y la central eléctrica destruidas. La ribera occidental está controlada por el Gobierno de Kiev y la oriental ocupada por Rusia. Según la versión de Kiev, Rusia voló la presa y la central, que se encontraban en la zona ocupada, intencionadamente para anegar el territorio y obstaculizar un posible avance ucraniano.

El presidente ucraniano ya denunció en su alocución a la nación de anoche que Rusia continúa bombardeando la parte de la provincia de Jersón bajo control del Gobierno de Kiev mientras los equipos de rescate trabajan para salvar a los siniestrados por el desbordamiento de una presa en la zona.

Ucrania teme una epidemia, además de que ya ha alertado sobre la posibilidad de que se registren casos de enfermedades infecciosas, incluido el cólera.

«No hemos visto ningún caso de cólera en humanos desde el inicio de la invasión de Ucrania. Dicho esto, las muestras ambientales muestran que el patógeno existe», alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS). La técnico oficial de la OMS, Teresa Zakaria, señaló en rueda de prensa desde Ginebra, que «esto constituye un riesgo».