Silvio Berlusconi sale de su avión a su llegada al aeropuerto de Lisboa
Qué pasará con el imperio de Silvio Berlusconi: los activos y el legado económico
La muerte del ex primer ministro marca el inicio de una nueva era empresarial. ¿A quién irá la herencia? En la 'pole' están Marina y Pier Silvio, hijos del primer matrimonio, pero también jugarán un papel importante Bárbara, Eleonora y Luigi
Un hombre de negocios como pocos que permaneció durante más de 50 años entre los cinco primeros puestos de los más ricos de Italia. Silvio Berlusconi ha escrito una de las páginas más importantes de la historia italiana. Ahora, la epopeya empresarial que construyó se repartirá entre sus cinco hijos: Marina, Pier Silvio (los dos son fruto de su primer matrimonio con la actriz Carla Elvira Dall'Oglio) Bárbara, Eleonora y Luigi (que nacieron de su unión con Verónica Lario).
Las especulaciones sobre la inminente muerte de Il Cavaliere comenzaron el pasado mes de abril cuando tuvo que ser ingresado por una grave neumonía en el hospital San Raffaele de Milán. Su paso por cuidados intensivos repercutió en bolsa y las acciones del grupo audiovisual MediaforEurope (MFE), antigua Mediaset, se dispararon hasta un 15 %. Pero Berlusconi es mucho más que Mediaset.
Fueron muchos los sectores empresariales en los que el mediático magnate operó. Sus actividades comenzaron en el campo de la construcción, luego viraron hacia la televisión; pasando por el mundo de los seguros y las finanzas, hasta el cine y el deporte. Entre medias, hubo un joven Silvio más bohemio que trabajaba como cantante de cruceros.
En el corazón del emporio berlusconiano se encuentra Fininvest, el holding familiar del que penden siete sociedades, de las que Silvio Berlusconi es titular en cuatro de ellas, con una participación del 61,21 %.
En las tres restantes, el patriarca incorporó a sus hijos. Marina y Pier Silvio, con un 7,65 % respectivamente en las explotaciones IV y V; Bárbara, Luigi y Eleonora con una participación total del 21,42 % en el holding XIV.
La cartera de Fininvest incluye el 47,9 % de MFE; el 53,3 % de la editorial Mondadori, el 30,12 % de Mediolanum –cuyas actividades principales son la banca, los seguros de vida y los fondos de inversión– y otras inversiones, entre las que está el Teatro Manzoni (100 %).
La mayoría de los activos inmobiliarios, incluidas las residencias más famosas como Villa San Martino y la de Costa Smeralda donde se veía con Putin, se mantienen en la empresa Dolcedrago, propiedad exclusiva del ex premier italiano.
Silvio Berlusconi, de vacaciones en Cerdeña
Mención también para la pequeña Alitalia de Berlusconi. Alba Servizi Aerotrasporti (Asa) es la empresa que creó con una flota de aviones corporativos (jets y helicópteros). Mientras que él usaba sus aviones principalmente para viajes personales, paradójicamente los gerentes de Mondadori, Fininvest o Mediolanum tenían que pagar por subirse en ellos.
La pasión por il calcio nunca abandonó a Il Cavaliere. Propietario del AC Milan durante 31 años (hasta abril de 2017), en septiembre de 2018 su holding se embarca en la que sería su última aventura: desembolsaron 2,9 millones con el sueño de llevar al Monza a la Serie A. Y lo consiguió.
Mediolanum, el activo valioso
En 1981 se fundó la empresa Programma Italia, la primera red italiana en ofrecer consultoría en gestión de activos, propiedad conjunta del difunto empresario Ennio Doris y la Fininvest de Berlusconi.
La compañía creció rápidamente, convirtiéndose en Mediolanum en 1994. En 1996 cotizó en bolsa y al año siguiente se convirtió en banco. Un pasaje, este último, que se le atragantó a Berlusconi porque tuvo que reducir su presencia en el capital (por ley no era posible controlar empresas y bancos al mismo tiempo).
Mediolanum es el activo más rentable del holding Berlusconi y capitaliza más de 6.000 millones de euros. De momento, Fininvest ha presentado un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea contra la decisión de los reguladores, que le han impuesto una rebaja a una cuota del 9,99 %.
Con la muerte del empresario milanés, se abre oficialmente el juego de la sucesión. En el caso de que las acciones en Fininvest se repartan a partes iguales, cada hijo recibiría un 12,24 % adicional respecto a lo que tenía anteriormente. De esta forma, los tres hijos que tuvo con Verónica Lario –Bárbara, Eleonora y Luigi– tendrían un total del 58,14 % de las acciones de Fininvest, fruto de su 21,42 % más las acciones heredadas.
Por su parte, Marina y Pier Silvio, los dos hijos mayores de Silvio Berlusconi se encontrarían en minoría, con un 19,89 % cada uno. Actualmente, ellos son los que ocupan los puestos más prestigiosos del grupo: Marina –a quien todos consideran la verdadera heredera– es presidenta de Fininvest y Mondadori, mientras que Pier Silvio es director general de Mediaset, pero las cosas podrían cambiar.