Tensa conversación entre los líderes diplomáticos de EE.UU. y China, que ya hablan de «evitar un conflicto»
Qin Gang acusa a Antony Blinken de fomentar una «rivalidad» entre las dos potencias
Las relaciones entre Washington y Pekín no pasan por su mejor momento. La tensión internacional generada tras la invasión rusa a Ucrania ha provocado un efecto dominó que ha llevado a Estados Unidos y China a enconar sus posiciones y limitar sus relaciones.
En este contexto, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, ha pedido a su homólogo chino, Qin Gang, que «mantenga abiertas» las líneas de comunicación entre ambos países «para evitar un conflicto». Lo ha hecho durante una conversación telefónica de la que el gigante asiático ha ofrecido una visión muy diferente.
A través de la prensa del régimen, el Ministerio de Exteriores chino ha puesto en valor la defensa realizada por Gang de la «postura firme de China en asuntos clave». En esa línea, el responsable de la diplomacia de Xi Jinping ha exigido a la Administración Biden que deje de interferir en los asuntos internos del país asiático «en nombre de la rivalidad».
Qin Gang ha sido duro con Blinken y le ha advertido de que las relaciones entre los dos países afrontan «nuevas dificultades y desafíos» por culpa de la actitud de Estados Unidos. Un tono que contrasta con la mano tendida de Washington, que insiste en la vía diplomática para tratar asuntos preocupantes.
En los últimos meses, además de las posturas opuestas frente a la invasión de Putin, dos asuntos han elevado la tensión entre las potencias: la presión china sobre Taiwán y la aparición de un globo espía sobre Estados Unidos que acabó por ser derribado. Este último incidente llevó a Blinken a cancelar una visita prevista a China, aunque se espera que el secretario de Estado vuele a Pekín en los próximos días.