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Prueba de lanzamiento de un misil balístico norcoreano el lunes 17 de abrilAFP

La guerra de Ucrania ha intensificado el secretismo sobre la capacidad nuclear de los países

Los Estados con armamento atómico han acelerado sus programas de modernización, según revela el último informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo

La guerra de Ucrania ha acelerado una tendencia que se venía dando desde hacía años. Los Estados invierten cada vez más en arsenales nucleares, pero lo más preocupante es que son cada vez menos transparentes a la hora de informar sobre ellos, según ha revelado un nuevo informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri).

Una de las principales conclusiones de este estudio apunta a que los arsenales nucleares se refuerzan en todo el mundo. Actualmente son nueve los países que cuentan con este tipo de armamento, Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Corea del Norte e Israel –aunque este último no lo reconoce–. Pero entre Moscú y Washington poseen casi el 90 % de todas las armas nucleares a nivel mundial.

Del inventario mundial total de unas 12.512 cabezas nucleares en enero de 2023, alrededor de 9.576 se encontraban en arsenales militares para su uso potencial, 86 más que en enero de 2022, revela el Sipri. De ellas, se estima que 3.844 ojivas estaban desplegadas en misiles y aviones, y unas 2.000 –casi todas pertenecientes a Rusia o EE.UU.– se mantenían en estado de alerta operativa alta, lo que significa que estaban instaladas en misiles o retenidas en bases aéreas que albergaban bombarderos nucleares.

Ante estos datos, lo más alarmante, y como denuncian en el informe, es la falta de transparencia de los países respecto a sus fuerzas nucleares, sobre todo de Estados Unidos y Rusia desde el inicio de la guerra en Ucrania, en febrero de 2022. El Kremlin ha recurrido a la amenaza nuclear en incontables ocasiones para disuadir a Occidente de involucrarse y ofrecer su apoyo a Kiev.

«En este periodo de gran tensión geopolítica y desconfianza, con los canales de comunicación entre rivales con armamento nuclear cerrados o que apenas funcionan, los riesgos de un error de cálculo, un malentendido o un accidente son inaceptablemente altos», resalta Dan Smith, director del Sipri. «Urge restablecer la diplomacia nuclear y reforzar los controles internacionales sobre las armas nucleares».

Sin embargo, la diplomacia nuclear ha sufrido un revés mortal estos últimos años. La guerra de Ucrania ha roto todos los canales de comunicación que mantenían Moscú y Washington. Tras la invasión rusa, Estados Unidos suspendió su diálogo bilateral de estabilidad estratégica con Rusia.

En febrero de 2023, el Kremlin respondió suspendiendo su participación en el tratado de armas nucleares, bautizado como Nuevo START. Este era el último acuerdo de control de armas nucleares que quedaba y que limitaba las fuerzas nucleares estratégicas de las dos mayores potencias. «Nos adentramos en uno de los periodos más peligrosos de la historia de la humanidad», reconoce Smith.

China avanza con paso firme

El gigante asiático se ha puesto manos a la obra y no quiere quedarse atrás tampoco. El Sipri prevé que para final de esta década, China podría tener al menos tantos misiles balísticos intercontinentales como Estados Unidos o Rusia. El informe señala que actualmente Pekín cuenta con 410 ojivas, 60 más que el año pasado.

El investigador Hans M. Kristensen explica que «China ha iniciado una importante ampliación de su arsenal nuclear», Asimismo, Kristensen señala que «resulta cada vez más difícil conciliar esta tendencia con el objetivo declarado de Pekín de disponer únicamente de las fuerzas nucleares mínimas necesarias para mantener su seguridad nacional».