Oriente Medio
Irán y Estados Unidos ultiman un acuerdo nuclear de mínimos pese al rechazo frontal de Israel
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha condenado las negaciones y ha asegurado que el país hebreo hará todo lo posible «para evitar un acuerdo nuclear»
Intercambio de prisioneros y fin a las sanciones económicas. Estas son las concesiones que habría hecho Estados Unidos a Irán para cerrar un nuevo acuerdo nuclear. Washington permitirá a Irak pagar a la República Islámica más de 10.000 millones de dólares por el gas y la electricidad, así como siete mil millones de dólares de Corea del Sur por las importaciones de petróleo.
El levantamiento de las sanciones económicas ha sido la principal exigencia de Teherán para volver a la mesa de negociaciones después de que en 2018, el expresidente estadounidense Donald Trump abandonara de manera unilateral el acuerdo nuclear de 2015 o Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC).
Desde entonces, la República Islámica ha redoblado sus esfuerzos en el programa nuclear, llegando a enriquecer uranio al 90 %, una pureza necesaria para producir armas nucleares. Con Joe Biden en la Casa Blanca, Estados Unidos ha intentado resucitar el acuerdo de 2015, pero los impedimentos y las constantes disputas han ido minando las diferentes rondas de negociaciones.
Ambos países han mantenido negociaciones indirectas, en un foro bautizado como las conversaciones de Viena, con la presencia del resto de países firmantes del acuerdo nuclear de 2015 –Francia, Alemania, Gran Bretaña, Rusia y China– Tras varios intentos fallidos, Irán y Estados Unidos estarían ahora más cerca que nunca de llegar a un pacto.
Para que esto termine por materializarse, además del levantamiento de las sanciones económicas y el intercambio de prisioneros, Washington se habría comprometido a no adoptar resoluciones contra la República Islámica en el Consejo de Seguridad de la ONU ni en el Organismo Internacional de la Energía Atómica. Además, Estados Unidos se comprometería a no embargar los petroleros extranjeros que transporten petróleo iraní, según ha revelado el diario británico The Times.
Una primera muestra de este acercamiento entre ambos países tuvo lugar la semana pasada, cuando Estados Unidos dio luz verde a Irak para que transfiriera a Teherán 2.760 millones de dólares. Según el Departamento de Estado, los fondos se destinarán a alimentos y medicinas procedentes de fuentes aprobadas por Washington.
Sin embargo, desde el Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha negado en repetidas ocasiones los «rumores sobre un acuerdo nuclear», que ha calificado de «falsos o engañosos». Aún así, son cada vez más las voces que apuntan a que sí existe este entendimiento.
El ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Sayyid Badr Albusaidi, que actúa como mediador entre ambos países, confirmó que están a punto de cerrar un acuerdo sobre la liberación de ciudadanos estadounidenses retenidos en Teherán, durante una entrevista a Al Monitor. Una señal más de que un posible pacto nuclear estaría encima de la mesa.
Albusaidi sugirió que «es poco probable que el Gobierno de Biden llegue a un acuerdo sobre la cuestión nuclear sin antes conseguir su liberación», de ahí que se dibuje como un paso previo para un posible entendimiento en materia nuclear. Irán confirmó el lunes que se estaban manteniendo conversaciones indirectas con Estados Unidos, aunque también rechazó la posibilidad de cerrar un acuerdo nuclear.
Israel se planta ante Estados Unidos
Todos estos rumores han provocado un nuevo enfrentamiento entre dos viejos aliados, Estados Unidos e Israel. Las relaciones entre ambos países se han visto comprometidas este último año como consecuencia de la polémica reforma judicial que el Estado judío quiere implementar.
La posibilidad de un acuerdo nuclear con la República Islámica –enemigo declarado de Israel– no hace más que empeorar la ya tensionada relación entre los dos viejos amigos. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha condenado las negaciones y ha asegurado que Israel hará todo lo posible «para evitar un acuerdo nuclear» con Irán.
«Nuestra postura es clara: ningún acuerdo con Irán comprometerá a Israel», sentenció Netanyahu este martes. «Israel seguirá haciendo todo lo posible para defenderse». Una postura que ha refrendado el principal líder de la oposición, Yair Lapid, que ha calificado el posible acuerdo de «fracaso colosal» para el Estado judío.