Antony Blinken saluda a Wang Yi antes de su reunión en Pekín
Blinken se reunirá con Xi Jinping, pero Pekín adelanta su postura: «Cooperación o conflicto»
La visita del secretario de Estado norteamericano al país no consigue rebajar el tono de Pekín
China ha decidido no ceder terreno ante Estados Unidos e insiste en colocar a Taiwán como un punto caliente en la esfera geoestratégica mundial. La visita del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, a Pekín ha servido para que los gerifaltes del Partido Comunista le digan a la cara lo mismo que le transmitió por teléfono su homólogo hace solo unos días: Washington tiene que elegir entre la «cooperación o el conflicto» con el gigante asiático.
Wang Yi, responsable de los asuntos exteriores del partido único chino, ha dejado claro a Blinken que su país no hará ninguna concesión respecto a Taiwán y pide a Estados Unidos que se adhiera a sus postulados: «Respetar la soberanía y la integridad territorial de China y oponerse claramente a la 'independencia de Taiwán'». Una postura maximalista que filtran a través de la prensa estatal china. Partiendo de esa base, las opciones que China pone sobre la mesa a Estados Unidos son dos: «Diálogo o confrontación».
Las conclusiones que saca el Partido Comunista chino de las reuniones con Antony Blinken contrastan con los mensajes que transmite la diplomacia de Joe Biden. Según la Secretaría de Estado se están llevando a cabo «conversaciones constructivas» en Pekín y se ha fijado un programa de «visitas recíprocas en un momento mutuamente adecuado». Además, por el momento no hay noticias sobre la posibilidad de que el presidente del país, Xi Jinping, viaje a la Casa Blanca para encontrarse cara a cara con su homólogo norteamericano antes del final de su mandato.
Los movimientos chinos
Con la invasión rusa a Ucrania como telón de fondo, Pekín sigue desplegando su red internacional a pesar de la creciente desconfianza del bloque occidental. Para tratar de rebajar la tensión en Europa, el primer ministro del país, Li Qiang, comienza hoy mismo una pequeña gira por el Viejo Continente.
El mandatario llega hoy a Alemania, donde se reunirá con el canciller Olaf Scholz, y después se trasladará a Francia para verse con Emmanuel Macron.