Hongo de una bomba nuclear
Grigory Klinishov, creador de la bomba atómica, aparece ahorcado a los 92 años
Al científico que desarrolló en los años 60 la fórmula de Andrei Sajarov, auténtico padre de la bomba atómica, le hallaron ahorcado en su apartamento de Moscú
Grigory Klinishov, el científico que desarrolló la bomba atómica, ha muerto. El deceso se atribuye, como suele ser habitual en la Rusia de Putin con los personajes críticos a su gobierno, a un suicidio.
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Al científico que supo desarrollar en los años 60 la fórmula de Andrei Sajarov, auténtico padre de la bomba atómica, le hallaron ahorcado en su apartamento de Moscú.
La oposición acusó al régimen de Putin de estar detrás de esta muerte en extrañas circunstancias pese a que, según la Policía, el científico habría dejado una nota manuscrita donde explicaría las razones por las que se habría quitado la vida.
Galardonado con la orden de Lenin, el máximo galardón soviético, Klinishov, había expresado su malestar por la escalada y amenazas nucleares en el contexto de la guerra de Ucrania.
El «botón rojo» es el comodín recurrente tanto de Putin como de su antecesor Dmitri Medvédev. La central nuclear de Zaporiyia, según informes de inteligencia mencionados por Volodimir Zelenski, sería uno de los objetivos que tendría en mente el Kremlin. El presidente de Ucrania asegura que el gobierno baraja un ataque de consecuencias desastrosas.
Klinishov fue uno de los investigadores que en los años 60 desarrolló el programa nuclear soviético, con el que logró equilibrar el poder entre potencias durante la Guerra Fría. La bomba que Klinishov consiguió desarrollar, bautizada RDS37, explosionó con éxito el 22 de noviembre de 1955 en Semipalatinsk, Siberia y cambió el curso de la historia.