Fundado en 1910

Imagen del terreno y la caseta donde se ha instalado el diplomático ruso para evitar su desalojoAFP

Australia

Un diplomático ruso 'okupa' se atrinchera en una caseta y crea un conflicto bilateral entre Canberra y Moscú

El gobierno retiró el permiso de construcción de la embajada rusa por estar demasiado cerca del Parlamento y tener informes que aseguran que iban a espiar a los diputados

El incidente diplomático está servido. La secuencia es la siguiente: Australia prohibió a Rusia la construcción de su embajada en un terreno demasiado próximo al Parlamento, después de haberlo autorizado. La orden, pese a que ya había materiales de construcción y movimiento de tierras en el solar, la acató la legación diplomática menos un misterioso individuo que ha decidido ir por libre con el presumible visto bueno del Kremlin y quedarse de «okupa».

El sujeto, con gafas, pantalones deportivos y una chaqueta acolchada se ha instalado en una caseta de obra rodeada de maleza y materiales de construcción. El surrealista objetivo del enviado de Putin es impedir que despejen la zona y la Administración recupere ese terreno donde pasa día y noche pese a las bajas temperaturas en esta época del año.

El terreno baldío se encuentra a un puñado de metros de la Parliament House, el edificio que alberga el parlamento australiano en Canberra.

Aviso de los espías

Inicialmente el gobierno no había advertido ningún inconveniente para que la Federación Rusa construyese ahí su legación diplomática, pero después de escuchar y ver los informes de su servicio de inteligencia, cambio el criterio. A la luz de estos quedaba claro que Moscú, como era previsible, usaría el sitio como base para espiar a los diputados.

En ese contexto y contra reloj, Australia aprobó la semana pasada un paquete de leyes específicas, para detener la construcción del complejo, situado exactamente a unos 400 metros del parlamento.

Desde entonces el diplomático ruso que oculta su rostro detrás de unas gafas se trasladó a la mencionada caseta y no se mueve pese a los insistentes requerimientos.

Como goza de inmunidad diplomática, su detención no resulta fácil y mucho menos retirarle por la fuerza aunque se le ha visto alguna noche salir a fumar un cigarro pese a las temperaturas gélidas.

El gobierno imaginaba la resistencia

«El desafío de Rusia a la validez de la ley no es inesperado», declaró un portavoz del gobierno australiano a la agencia Afp. Las sospechas apuntan a que Moscú pretende que el caso llegue al más alto tribunal del país para revertir la ley.

La policía australiana ha estado vigilando el lugar pero el gobierno duda en arrestar al diplomático, lo que podría provocar una crisis con Moscú todavía mayor.

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, describió el viernes al diplomático, que fue filmado saliendo de la caseta para fumar.

La cronología

Rusia firmó en 2008 un contrato de arrendamiento del terreno con el gobierno australiano y en 2011 recibió la aprobación para construir su nueva embajada allí. Pero la semana pasada, el gobierno anunció que rompía el compromiso «por el riesgo que representa una nueva presencia rusa tan cerca de la Parliament House», observó Albanese.