Dos terminales del sistema de internet satelital Starlink son utilizadas sobre un coche en Ucrania
El Ejército japonés hace pruebas con la red satelital Starlink de Musk tras su éxito en Ucrania
Las Fuerzas de Autodefensa de Japón han estado probando el servicio de internet satelital Starlink de Elon Musk desde marzo, reveló esta semana el titular de Defensa japonés mientras el país busca fortalecer sus capacidades de comunicación satelital.
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De acuerdo con Japan Times, el ministro de Defensa, Yasukazu Hamada, señaló que las Fuerzas de Autodefensa Terrestre, Aérea y Marítima han estado utilizando el servicio, actualmente desplegado en el campo de batalla en Ucrania, en medio de un número creciente de amenazas en el espacio contra las redes satelitales.
«En los últimos años, las amenazas al uso ilimitado del espacio han aumentado, y es importante mejorar la resiliencia de las comunicaciones por satélite mediante el uso de múltiples redes de comunicaciones por satélite», explicó Hamada, y agregó que el ministerio trabajará para fortalecer sus sistemas tras conocer los resultados de la prueba.
Los sistemas de comunicación terrestres y satelitales son fundamentales para las operaciones de los ejércitos modernos
El ministerio está probando la red con el objetivo de adoptarla por completo para abril del próximo año, informó el domingo el diario Yomiuri, citando fuentes gubernamentales no identificadas. Japón ya tiene acceso a satélites de comunicación en órbita geoestacionaria, pero el empleo de la tecnología Starlink agregaría una constelación de satélites en órbita terrestre baja a esa mezcla.
Las fuerzas armadas de Tokio han estado probando el sistema Starlink en alrededor de 10 ubicaciones durante los ejercicios de entrenamiento
En la nueva Estrategia de Defensa Nacional del país publicada en diciembre pasado, Japón se comprometió a reforzar las capacidades operativas en sus dominios terrestres, marítimos y aéreos «mediante la integración proactiva de nuevas formas de uso del espacio, incluidas las constelaciones de satélites», al tiempo que refuerza «la resiliencia de nuestros activos espaciales para permitir la continuación de las misiones en respuesta a diversas situaciones».
Según los datos recopilados por el astrónomo Jonathan McDowell, Starlink actualmente consta de casi 3.700 pequeños satélites que operan en órbita terrestre baja y se comunican con transceptores en tierra, aunque tiene planes de poner muchos más en órbita.
Buscado por Kiev poco después de que comenzara la invasión rusa de Ucrania, Starlink ha proporcionado un salvavidas para el país devastado por la guerra y ha ayudado a mantener una infraestructura crucial. Pero el ejército ucraniano también se ha vuelto altamente dependiente del sistema, usándolo para coordinar vuelos de drones y ataques de artillería contra posiciones rusas.
En la mira de Rusia y China
Starlink, iniciado por el multimillonario y fundador de SpaceX, Musk, ha sido fuertemente criticado por Moscú por estos movimientos, y Rusia incluso intentó bloquear su uso en el campo de batalla.
En una aparente respuesta, Musk insinuó en octubre pasado que su compañía no podía pagar indefinidamente por el uso de Starlink en Ucrania, que, según él, costaba alrededor de 20 millones de dólares por mes. Esto llevó al Pentágono a firmar un contrato con la firma en mayo. No se anunciaron los detalles, y el Departamento de Defensa de EE.UU. citó preocupaciones de «seguridad operativa».
Rusia y China están desarrollando armas antisatélite avanzadas, un movimiento que preocupan tanto a Japón como a EE.UU.
En un informe publicado en mayo del año pasado, los investigadores militares chinos advirtieron que Pekín debe tener la capacidad de desactivar o destruir los satélites de Starlink si amenazan la seguridad nacional del país, según la publicación South China Morning. El informe de los investigadores chinos se eliminó más tarde de internet.