Protesta en Afganistán tras la quema de un Corán en Estocolmo
Arabia Saudí llama al embajador de Suecia para quejarse por la fiebre de incendios del Coran
Otros países como Irak, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Marruecos también llamaron al embajador sueco en sus capitales para protestar
El gobierno sueco ha condenado las acciones, pero su solidaridad con Arabia Saudí no es suficiente para éste país. El gobierno llamó a su embajador para expresar su malestar por la última quema de un Corán frente a una mezquita de Estocolmo. Las reacciones en el mundo musulmán no se hicieron esperar y el régimen iraní decidió no reemplazar a su embajador en Estocolmo,
El reino ya había condenado el incidente de la semana pasada en el que un iraquí radicado en Estocolmo, Salwan Momika, de 37 años, pisoteó el libro sagrado musulmán y quemó varias páginas frente a una mezquita.
Frenar el efecto contagio
El ministerio de Relaciones Exteriores llamó el domingo al embajador para urgirle «detener todas las acciones que contradicen directamente los esfuerzos por propagar los valores de tolerancia, moderación y rechazo al extremismo, y socavan el respeto mutuo necesario para las relaciones entre pueblos y estados», indicó la oficial Saudi Press Agency.
Otros países como Irak, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Marruecos también llamaron al embajador sueco en sus capitales para protestar.
Irán deja vacante su embajada
Irán afirmó el domingo que no enviaría un nuevo embajador a Suecia debido al incidente.
La policía sueca había autorizado a Momika hacer su protesta, acorde con los lineamientos de libre expresión, pero posteriormente dijo que abrió una investigación por «agitación contra un grupo étnico», debido a que realizó la quema cerca de una mezquita.
El gobierno sueco también condenó las acciones de Momika, que calificó el domingo como «islamofóbicas».