Eurobarómetro
Se dispara la preocupación por la inmigración entre los europeos
Los ciudadanos están cada vez menos preocupados por las cuestiones económicas y más por el medio ambiente y las energías renovables
La inflación y el coste de vida de los ciudadanos vuelve a ocupar de nuevo el primer puesto de la lista, aunque pierde siete puntos respecto a la anterior de principios de años. Sin embargo, aumenta la preocupación de los ciudadanos por la inmigración, que se incrementa en siete puntos, según el último eurobarómetro, que mide la percepción de los europeos sobre determinados temas.
La situación y las expectativas económicas no alcanzan en muchos casos los niveles anteriores a la pandemia, pero, al menos por el momento, no empeoran. Quizás en esto tengan mucho que ver los 800.000 millones de euros de los fondos NextGenerationEU con el fin de reactivar la economía tras el periodo de la COVID-19 y, al mismo tiempo, acelerar la transición ecológica/tecnológica en la que estamos inmersos. El Foro Económico Mundial denomina este proceso como la Cuarta Revolución Industrial.
Lo que más preocupa
Las seis principales preocupaciones de los ciudadanos son la inflación con un 27 % (-5 puntos); la situación internacional, 25 % (-3 puntos); la inmigración con un 24 % (+7 puntos); el cambio climático y el medioambiente, 22 % (+2 puntos); la situación económica con un 17 % (-1 punto) y la energía, 16 % (-10 puntos).
Con relación a la situación internacional, el apoyo a Ucrania bien sea militar, político o a través de paquetes de ayudas, es alto. El 88 % de los ciudadanos de la Unión Europea está a favor de prestar ayuda humanitaria a las personas afectadas por la guerra y el 86 % está a favor de acoger a refugiados. El 75 % aprueba la ayuda financiera y el 72 % respalda las sanciones económicas a Rusia. En total, el 56 % de los encuestados está satisfecho con la respuesta de la UE a la invasión rusa y el 54 % con la respuesta de su gobierno nacional.
La inmigración destaca por encima del resto de manera especial por los acontecimientos que siguen azotando a Francia y los peligros que implican las altas tasas de inmigración no asimilada. El rechazo a la política inmigratoria aumenta. El gobierno del primer ministro de los Países Bajos, el liberal Mark Rutte, calló el pasado domingo 9 de julio por varios motivos, pero la política inmigratoria fue uno de los principales. La ciudadanía europea cada vez es más consciente de los peligros que conlleva una inmigración sin control y sin mercados laborales que puedan absorberla. En esta ocasión el paro no aparece entre las principales preocupaciones.
Otro de los campos que se han visto reforzados por el contexto internacional es el de la defensa. El 77 % de los europeos está a favor de una política común de defensa y seguridad. El 80 % opina que debería incrementarse la cooperación en esta materia a nivel de la Unión Europea, el 77 % cree que debería coordinarse mejor la compra de material militar por parte de los Estados miembros, el 69 % desearía que la UE reforzara su capacidad de producción de material militar y el 66 % afirma que debería gastarse más dinero en defensa en la UE. La guerra de Ucrania ha sacudido el tablero europeo.
Claroscuros para la Unión Europea
El 47 % de la población tiende a confiar en la UE, mientras que el 32 % tiende a confiar en los gobiernos nacionales. La desconfianza hacia la institución alcanza el 45 %. Sigue habiendo más ciudadanos que no ven con buenos ojos el sistema europeo.
El 45 % de los ciudadanos de la UE tiene una imagen positiva de la misma, el 18 % una imagen negativa y el 37 % una imagen neutra. En todos los Estados miembros las percepciones positivas superan a las negativas, pero las primeras no logran despegar. Existe una gran desconfianza que no tiene visos de cambiar mientras el trato a los miembros dependa más de cuestiones ideológicas que prácticas. Los agravios comparativos en el seno de la UE son inevitables. A pesar de esto, el 63 % de los encuestados se declaran optimistas sobre el futuro. En seis meses habrá una nueva edición del eurobarómetro.