¿Por qué no ha acudido Borrell a la cumbre de la OTAN?

La cumbre de la OTAN que se ha celebrado esta semana en Vilna ha congregado a los mayores líderes mundiales. Se trata de una reunión anual que se suele poner en la agenda con bastante antelación y a la que suelen ir los mandatarios de sus países acompañados de sus ministros de Exteriores o de Defensa.

Quizás por eso, ha llamado la atención la ausencia de algunos, como el caso de Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. No quiere decir que la UE no haya estado considerablemente bien representada en Lituania, ya que acudieron Ursula von der Leyen y Charles Michel, pero sí ha destacado que Borrell no estuviera también.

El político español sí participó, por ejemplo, en los actos relativos a la cumbre que la OTAN celebró el año pasado en Madrid. No ha ocurrido así con la de Vilna por problemas de agenda según explican fuentes diplomáticas a este periódico. Borrell envió en su lugar a un representante de segundo rango para estar presente en las reuniones.

Mientras tanto, el representante de la política exterior europea viajaba hacia Indonesia para acudir a la reunión anual que mantiene la UE con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático. Las mismas fuentes indican que dicho encuentro se había programado previamente al de la OTAN y que tenía difícil acomodo, por lo que se decidió no ir a Vilna una vez que la presidenta de la Comisión Europea y el del Consejo Europeo habían confirmado su presencia.

El exministro Borrell está precisamente de actualidad esta semana porque el Parlamento Europeo le ha reprendido por su reciente viaje a Cuba el pasado mes de mayo. El responsable de la diplomacia europea no aprovechó su estancia en la isla para citarse con los opositores, por lo que la Eurocámara entiende que lo único que consiguió con su visita fue «blanquear» el régimen.