Francia se rebela contra Bruselas por el nombramiento de una estadounidense en un puesto clave de la UE

Francia se ha rebelado ante la Unión Europea, el país galo no entiende por qué la Comisión ha decidido nombrar a la estadounidense Fiona Scott Morton economista jefe de Competencia. Un puesto de alto nivel en Bruselas y cuyo objetivo es garantizar que todas las empresas compitan de manera equitativa y justa en función de sus méritos dentro del mercado único de la Unión.

La Comisión Europea hizo pública la noticia este miércoles a la vez que ponía en valor la trayectoria profesional de la estadounidense. «Con una formación académica distinguida y décadas de experiencia en análisis económico y política de competencia, Fiona Scott Morton posee un profundo conocimiento de la dinámica del mercado y los marcos regulatorios», reza el comunicado de la institución.

Sin embargo, esta noticia no ha sentado del todo bien en París, precisamente por el pasado profesional de Scott Morton, muy ligado a los gigantes digitales, incluidos Apple y Microsoft. En este sentido, el eurodiputado socialista francés Raphaël Glucksmann denunció, en su cuenta de Twitter, que «designar economista jefe de la Competencia a un ciudadano estadounidense que trabaja para Amazon y Meta es inaceptable».

A esta avalancha de críticas se sumó también el ministro delegado encargado de la Transición Digital y las Telecomunicaciones francés, Jean-Noel Barrot, quien señaló que este nombramiento «plantea preguntas legítimas». «¿Entonces el comisario Vestager no ha encontrado ningún europeo que sea digno de ser economista jefe?», planteó la eurodiputada de Renew y exministra de Asuntos de la UE, Nathalie Loiseau.

La polémica de este nombramiento no solo ha revuelto las aguas entre los eurodiputados franceses. La política gala Marine Le Pen, líder de Agrupación Nacional, también recurrió a las redes sociales para cuestionar la decisión de la Comisión Europea. «El nombramiento de esta mujer, ex miembro del Departamento de Justicia de los Estados Unidos –durante la Administración Obama– y ex consultora del GAFAM –gigantes tecnológicos–, es una prueba de que esta Europa ya no es europea en absoluto y que no trabaja al servicio de los intereses de los pueblos y de las naciones de Europa», apostilló Le Pen.

Un pensamiento que compartió su rival Jean-Luc Mélenchon, presidente de Francia Insumisa, que consideró el nombramiento de la estadounidense como un «naufragio de la llamada 'soberanía europea' y anexión de nuestro continente por parte de los norteamericanos». Por ahora, Francia es el único Estado miembro que se ha hecho eco de la noticia y ha mostrado su malestar ante la decisión del brazo Ejecutivo de la UE.

La cuestión es si desde París conseguirán hacer el suficiente ruido como para que el resto de países se unan a esta crítica o, por el contrario, las peticiones francesas están abocadas a caer en el olvido. La Comisión Europea ha declarado que no ve motivos para «reconsiderar» el polémico nombramiento. Mientras que la protagonista de todo este embrollo, Fiona Scott Morton, se mantiene en silencio.