Xi Jinping y Vladimir Putin en el Kremlin
China y Rusia calientan motores para nuevas maniobras militares conjuntas en el mar de Japón
La asociación estratégica de Moscú y Pekín vuelve a exponerse con nuevos ejercicios para enterrar lo que definen como la hegemonía estadounidense
China y Rusia continúan sus gestos a la comunidad internacional y en especial, a Joe Biden. Las dos potencias celebrarán nuevas maniobras militares conjuntas en el mar de Japón.
Los socios estratégicos y vecinos, siguen adelante con el programa suscrito en vísperas de los juegos olímpicos de 2022, para enterrar lo que definen como hegemonía estadounidense. En su lugar proponen hacer frente común para hacer el trueque a Occidente y ser ellos los que con su pensamiento socialista ganen terreno en el mundo.
Pulso a tres bandas
Xi Jinping y Putin cada día están más cerca y avanzan en sus planes y ejercicios militares conjuntos. En cuestiones de Defensa y especialmente desde la invasión rusa a Ucrania sus lazos lejos de aflojarse se han vuelto más sólidos. Pekín se niega a condenar la «operación militar especial», eufemismo con el Putin llama a su intento de conquistar Ucrania y aumenta las maniobras en sitios estratégicos como el mar de Japón.
El mensaje lo recibe Washington con enorme malestar
El mensaje lo recibe Washington con enorme malestar que a su vez da muestras y realiza otras maniobras en la zona. la tentación de invadir Taiwán es una constante en China y las declaraciones de Washington de que no lo permitirán son públicas.
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En estas aguas o brazo del océano Pacífico que es el mar de Japón participarán con otros cinco buques de guerra chinos, incluido el lanzador de misiles guiados Qiqihar, de acuerdo al comunicado difundido por el ministerio chino de Defensa.
El calendario de las operaciones no se precisó, aunque el ministerio precisó que los buques habían salido ya del puerto de Qingdao (este) para unirse a las fuerzas rusas en una «zona predefinida».
Estos ejercicios, en los que participará también la aviación, tienen el objetivo oficial, según Defensa de Pekín, de «mantener la seguridad de rutas marítimas estratégicas».