508 días de guerra en Ucrania
Putin avisa que posee una «buena reserva» de bombas de racimo para Ucrania si Zelenski usa las suyas
Era previsible. El Kremlin encajó mal que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, diera luz verde al envío de bombas de racimo a Ucrania. Vladimir Putin no ha esperado mucho para advertir que la Federación Rusia dispone de una «buena reserva» de estas municiones prohibidas. Y para despejar dudas, ha añadido que las usará en Ucrania si Kiev utilizaba las que le sirve Estados Unidos.
La cuestión tiene al gobierno ruso muy enfadado no sólo por la decisión de Washington, si no por la doble de Europa que con una mano condena estas armas letales y con la otra acepta que se las entreguen a Zelenskin.
«En Rusia, hay una buena reserva de bombas de racimo, de diferentes tipos», destacó Putin en una entrevista a la cadena de televisión pública Rossia-1, que recoge Afp.
«Hasta ahora no las hemos utilizado, aunque en algún momento tuvimos escasez de municiones», prosiguió. «Pero si se utilizan contra nosotros, –advirtió– nos reservamos el derecho a tomar represalias», añadió el presidente ruso.
El martes, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, afirmó que «si Estados Unidos suministra bombas de racimo a Ucrania, las fuerzas armadas rusas se verán obligadas a utilizar medios de destrucción similares».
Desde el comienzo del conflicto, los soldados ucranianos acusan al ejército ruso de utilizar estas controvertidas municiones.
Según Putin, Estados Unidos anunció la entrega de estas armas porque tienen «escasez de municiones» para ofrecer en Kiev.
El ejército ucraniano utiliza hasta 5.000 o 6.000 proyectiles de 155 mm por día de combateVladimir Puytin
«El ejército ucraniano utiliza hasta 5.000 o 6.000 proyectiles de 155 mm por día de combate. Estados Unidos produce 15.000 al mes, no tienen suficientes, y Europa tampoco tiene suficientes. No tienen nada mejor que ofrecer que el uso de bombas de racimo», aseguró Putin.
Prohibidas
Estas armas están prohibidas en numerosos países, en particular europeos, signatarios de la Convención de Oslo de 2008. Ni Estados Unidos ni Ucrania ni Rusia firmaron aquel compromiso.
Las bombas de racimo funcionan de la siguiente manera. Dentro de un armazón se colocan decenas y decenas de pequeñas bombas que alcanzan un perímetro extenso. El porcentaje de fallos se considera muy elevado, pese a que Joe Biden dijo que sus modelos eran diferentes. Las bajas de civiles suelen acompañar al lanzamiento de estas municiones que explosionan al entrar en contacto con la superficie.