Josep Borrell, a su llegada a la cumbre UE-CELAC
Bruselas culpa a Rusia de que «mucha gente» vaya a «sufrir hambre» por el fin del acuerdo del grano
La decisión de Moscú de no renovar el pacto del mar Negro no ha pillado de sorpresa, aunque Borrell insta a buscar una solución
El fin del acuerdo de los acuerdos del mar Negro no ha sido una sorpresa para la Unión Europea. Así lo reconoció este martes el alto representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, que lo calificó como «una desgracia» por culpa de la cual «mucha gente va a sufrir hambre».
«Es una desgracia que Rusia no haya querido renovar ese acuerdo. Eso se va a saldar en términos de mucha gente sufriendo hambre. Hay que buscar soluciones», señaló Borrell a la prensa a su llegada a una reunión de líderes de la UE y la CELAC.
La decisión de Moscú era esperada en Bruselas aunque llegara un día antes de que caducara el pacto. El Kremlin argumenta que las sanciones que se le han impuesto tras la invasión de Ucrania impiden que se cumpla la parte del acuerdo que debe garantizar también las exportaciones de alimentos y fertilizantes rusos.
«En la práctica, los acuerdos del mar Negro expiraban hoy (por el lunes). Lamentablemente, la parte del acuerdo del mar Negro que se refiere a Rusia no se ha cumplido. Por ello, (el acuerdo) pierde su vigor», dijo este lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Aseguró al mismo tiempo que «apenas se cumpla la parte rusa», su país «inmediatamente volverá a implementar este acuerdo».
Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, al que pertenece Rusia, criticaron el lunes con dureza la suspensión del llamado acuerdo del grano y reclamaron a Moscú que vuelva a la mesa de negociaciones, dado el impacto que su decisión va a tener en la seguridad alimentaria global.