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Aquilino Cayuela

La inmigración, el cambio climático y la Unión Europea, en el centro de la política alemana

Lo cierto es que el calor abrumador de estos días ha afectado a Berlín más que nunca, mientras que el partido nacionalista Alternativa por Alemania (AfD) crece en intención de voto

Personas hacen cola y esperan para entrar a una piscina en Berlín, AlemaniaEFE

Me dicen en Berlín que los veranos son cada vez más cálidos, teniendo en cuento que allí no están mentalizados para soportar altas temperaturas, ni son frecuentes los aires acondicionados en la viviendas e incluso en los centros comerciales o en lugares públicos. Pero cada vez más se prolongan lo días excesivamente cálidos. Desde cinco años o más se han disparado las ventas de ventiladores y climatizadores en julio y agosto.

En Berlín, la gente busca aliviar el calor en los lagos de las afueras o en las piscinas públicas, que se pueden encontrar en los distintos distritos de la ciudad, pero este verano, se han producido graves problemas de seguridad.

La Policía cerró una de las piscina al aire libre del barrio de Neukölln, al sur de Berlín, uno de los barrios con mayor población de origen turco y, desde el conflicto de Siria, con una amplia afluencia de población desplazada desde Oriente Próximo.

Hubo una grave una reyerta a principios de julio y la piscina con su gran espacio público, situada en Columbiadamm, cerca del emblemático aeropuerto de Tempelhof, se cerró. Luego ha debido permanecer clausurada debido a que buena parte de sus empleados han cogido baja por enfermedad, pero se debía sobre todo al factor psicológico.

En una carta enviada por lo trabajadores a la dirección de las Piscinas Municipales de Berlín (BBB), estos afirman estar sometidos, todos los días, a agresiones verbales y físicas, incluidos escupitajos, amenazas e insultos.

Describen una «escalada intolerable de los acontecimientos», en la carta, y afirman que tanto la mujeres que acuden a disfrutar de la piscina, como las personas LGTBI eran sometidas a acoso y amenazados de una forma cada vez más violenta.

Las estadísticas de la Policía berlinesa muestran que en 2022 se denunciaron 57 delitos violentos en las piscinas al aire libre de la capital alemana. Las piscinas al aire libre de Berlín han vetado el acceso a cerca de 1.300 personas en los últimos cinco años y este año han prohibido el acceso a unos 30 individuos y va en aumento.

A raíz de los últimos incidentes, el nuevo secretario general de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Carsten Linnemann, pidió que, en estos casos, se procesara a los autores de manera inmediata, a ser posible, en el mismo día del hecho delictivo: «Cualquiera que ataque a personas en una piscina al aire libre debe sentarse ante un juez ese mismo día, y ser condenado. Incluso en fin de semana», declaró el político conservador.

La portavoz de política jurídica del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Sonja Eichwede, tacha la propuesta de «populista», aduciendo «los principios del Estado de derecho y la realidad a la que se enfrenta el Poder Judicial».

La Asociación Alemana de Jueces (DRB) también criticó las declaraciones de Linnemann que proponen resoluciones judiciales sumarísimas. Por su parte, el actual alcalde de Berlín, Kai Wegner, ya fracasó en su intento de conseguir un juicio acelerado para enjuiciar a los manifestantes contra el cambio climático este año a quienes se les fue la mano en su violento comportamiento en la ciudad.

Lo cierto es que el calor abrumador de estos días ha afectado a Berlín más que nunca. Mientras tanto el partido nacionalista Alternativa por Alemania (AfD) crece en intención de voto y estos problemas de seguridad cotidiana en la capital suponen su mejor propaganda.

El gobierno tricolor de Scholz sigue con preocupación el cambio climático. En un estudios se tomaron en cuenta siete días en las regiones mediterráneas del sur de Europa desde el sur de España hasta Grecia cuando el calor en ese momento era en promedio 2,5 grados más alto de lo normal. También 18 días en el oeste y sur de EE.UU. y México, donde las temperaturas bajo el alza de calor promediaron 2 grados por encima y en las tierras bajas de China, las anomalías de temperatura midieron un grado por encima del promedio a largo plazo durante la ola de calor de estas últimas dos semanas.

Otra preocupación política en Alemania se centra en que la Comisión Europea está preparando una ley de «Libertad de los Medios» que para buena parte de la opinión pública puede suponer, muy por el contrario que libertad, una fuerte censura impuesta a los países miembro de la UE.

Se creen «guardianes de la democracia y pueden llegar a ser los mayores censores», dicen algunas voces en Alemania. «Como guardianes, solo pueden actuar en caso de desarrollos indeseables en el Estado si ellos mismos son independientes del Estado».

No se pueden atribuir «el poder de Jano», refiriéndose al dios bifronte o a tener dos caras o dos varas de medir a la hora de regular los medios.

Es cierto que tiene que proteger la libertad y la diversidad de los medios, pero al mismo tiempo pueden suponer una amenaza esa libertad. Y dada la destacada importancia de los medios de comunicación, cualquier legislación debe descartar la mera posibilidad de una influencia soberana.

La razón de este impulso de la UE es intentar tener una medida mayor de presión sobre los países de Europa del Este en particular, donde, hay gobiernos más conservadores que para las tendencias de la Comisión Europea representan valores y comportamientos más autoritarios.

Sin embargo, como se ve en Alemania, lo opinión pública, encuentra excesiva la pretensión de la UE.