Bruselas cancela la ayuda concedida a una organización turca que ve a la mujer como una esclava
Yavuz Sultan Selim, que estaba dentro del programa Erasmus+, defendía que Europa era un «enemigo» del islam
La Comisión Europea ha suspendido los fondos que le otorgaban a una organización turca que formaba parte del programa Erasmus+ por la visión que transmite de la mujer, de Europa y del terrorismo.
La organización, llamada Yavuz Sultan Selim, lucha oficialmente, según sus estatutos, «contra la islamofobia», aunque su puesta en práctica está muy lejos de lo que aseguran. Para ellos, la mujer debe «obedecer a su amo», Alemania es un país islámico y tienen nexos con los taliban, por lo que Bruselas ha decidido cortar de raíz los vínculos.
Se trata de la marca juvenil de Ismailaga, una organización islámica que apoya al presidente Erdogan. Fue una de las que abogó por la salida de Turquía de la Convención de Estambul en 2011, el tratado de Derechos Humanos del Consejo Europeo por oponerse a la lucha contra la violencia ejercida contra las mujeres.
Pese a ello, y con el objetivo de fomentar los valores europeos en otras sociedades, la Comisión otorgó una subvención de 31.455 euros por su participación en el programa Erasmus+, para promover que los jóvenes experimentaran intercambios sociales y culturales. El proyecto consistía en ayudar a los jóvenes –tanto hombres como mujeres– a luchar contra la discriminación en el mundo musulmán. Dicha ayuda es la que ha sido cancelada.
La paralización llega después de que un grupo de eurodiputados preguntara específicamente por ella al Ejecutivo comunitario. No podían entender que unos fondos de la UE se destinaran a una organización islámica que estaba en contra de la igualdad de la mujer y que defendía que Alemania era islamista. Tras el asesinato del francés Samuel Paty, Yavuz Sultan Selim aseguró que Turquía tenía que proteger el islam frente a actitudes inmorales y que Europa era un «enemigo».
Aunque la cuestión se planteó a la Comisión en abril, la respuesta ha llegado ahora. Efectivamente, no pueden justificar que los fondos europeos vayan destinados a este tipo de organizaciones, por lo que se ha dado la orden de suspender la subvención. Según el vicepresidente Margaritis Schinas, los beneficiarios de los fondos siempre deben «respetar los valores de la Unión», algo que no realizaba Yavuz Sultan Selim.
Eso sí, el griego garantizó que la organización turca había accedido a la subvención tras pasar todos los controles del programa Erasmus+ y que han puesto en marcha los mecanismos para que devuelvan el dinero.