528 días de guerra en Ucrania
Medvédev: «Rusia no necesita negociar la paz. Ucrania debe arrodillarse y suplicar clemencia»
El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, aseveró este domingo que Moscú no necesita dialogar de paz con Ucrania al comentar la reunión de una treintena de países celebrada en la ciudad saudí de Yeda para buscar una solución al conflicto.
527 días de guerra en Ucrania
Arabia Saudí y China protagonizan en Yeda una reunión para poner fin a la guerra en Ucrania
«No necesitamos ningún diálogo. El enemigo debe venir arrastrándose de rodillas, suplicando clemencia», aseveró el alto funcionario ruso.
El también expresidente, uno de los principales halcones de Rusia, afirmó respecto a la reunión de Yeda que «es difícil criticar en deseo a poner fin a una guerra».
Sin embargo, Medvédev dijo que cualquier propuesta de paz solo puede ser exitosa si cumple tres condiciones básicas.
«La primera: la participación de ambas partes del conflicto, algo que no sucede» ya que Rusia no fue invitada a dicha reunión, indicó.
«La segunda: tomar en cuenta el contexto histórico. Y es el siguiente: Ucrania no existía como país antes de 1991. Es una esquirla del Imperio ruso», dijo.
Medvédev concluyó que también es necesario «tomar en cuenta la realidad actual», que en su opinión radica en que «Ucrania está en una fase de semidescomposición, y parte de sus territorios retornaron a Rusia».
«El intermediario que esté dispuesto a reconocer estos aspectos evidentes, tiene oportunidad para el éxito. El resto, ninguna», zanjó el funcionario ruso.
528 días de guerra en Ucrania
Rusia retoma los bombardeos cerca de la frontera con Polonia como venganza por los ataques en el mar Negro
Tras las frustradas negociaciones de paz de Estambul de abril de 2022, Rusia ha reiterado que no se opone al diálogo con Ucrania para poner fin al conflicto, pero acusa a Kiev de no estar dispuesto al diálogo.
Ucrania, por su parte, exige como condición para el inicio de las negociaciones la retirada de las tropas rusas a las fronteras de 1991, que incluirían la anexionada península de Crimea, liberación de todos los prisioneros de guerras y considerables reparaciones, algo que Rusia considera inadmisible.