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Unos policías detienen a un activista climático en LondresAFP

La UE deja solo ante el crimen al Reino Unido por culpa del Brexit

La Policía británica no puede acceder al Sistema de Información Schengen y numerosos países europeos han dejado de extraditar británicos

Cuando el 23 de junio de 2016 los ciudadanos británicos defendieron en referéndum que querían salir de la Unión Europea, a buen seguro no conocían todos los vericuetos que tendría que atravesar su país a partir del Brexit. Muchos años tardaron en cerrar todos los acuerdos a cuenta de su marcha y todavía hoy descubren consecuencias por su decisión.

El último gran problema sale a cuenta de la criminalidad. Los países de la UE comparten una base de datos a la que a partir de ahora Reino Unido no podrá acceder. La decisión la ha tomado Bruselas a raíz del Brexit y ha acordado cortar de raíz el acceso a la Policía británica a los sistemas de la zona Schengen, con todos los problemas que ello ocasiona a la lucha contra el crimen.

El Sistema de Información de Schengen (SIS) es la base de datos más completa de toda la Unión. Almacena una gran cantidad de huellas de palmas, de dedos, imágenes faciales, datos de ADN, etc. además de emitir alertas sobre personas vulnerables o buscadas. Se incluye aquí a personas desaparecidas, así como información sobre propiedades, pasaportes, coches o armas.

No poder acceder a esta base de datos convierte al Reino Unido en un país más vulnerable ante el crimen, por lo que están tratando de remediarlo mediante un nuevo acuerdo que, eso sí, no podría entrar en vigor antes de 2027. Es algo sobre lo ha llamado especialmente la atención el director de Operaciones de la Agencia Nacional contra el Crimen, Steve Rodhouse, que advierte de la necesidad imperiosa que existe de volver a acceder al sistema Schengen.

«Cada vez que un policía verificaba la identidad de una persona por la calle, sin saberlo, estaba comprobando el SIS. Cada vez que se activaba una alerta, podíamos revisar si se trataba de una persona que buscaran en algún país o estuviera desaparecida y ahora no es así», explica en una carta remitida por Sally Hamwee, miembro de la Cámara de los Lores, a la ministra de Interior.

Ser un posible escondite para delincuentes no es el único problema que afronta Reino Unido. Tras la firma del Brexit, automáticamente 13 países de la Unión perdieron el tratado de extradición que mantenían, por lo que los criminales podrían huir a esos territorios, con todos los problemas que acarrearía este hecho para las autoridades a la hora de solicitar su regreso. Podrían llegar a enfrentarse en muchos casos a procesos judiciales en el extranjero.

Croacia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Letonia, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia y Suecia han dejado de extraditar a sus ciudadanos al Reino Unido, mientras que otros como Portugal, Austria y República Checa ponen serios inconvenientes a la hora de hacerlo. En contraprestación, el país británico hace lo propio con ellos.