Fundado en 1910

Ministro de Exteriores ruso, Serguei LavrovAFP

China y Rusia presumen de buena relación, llegándose a calificar como «amigos que confían el uno en el otro»

El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, mantuvieron este lunes una conversación telefónica

El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, mantuvieron este lunes una conversación telefónica en la que Wang aseguró que Moscú y Pekín son «buenos amigos y socios» que pueden «confiar el uno en el otro», informó la Cancillería china en un comunicado en su página web.

Wang destacó que, desde la visita a Rusia del presidente chino, Xi Jinping, en marzo de este año, la relación bilateral ha logrado «nuevos avances», con un «volumen de comercio récord», una «cooperación energética estable» y una recuperación rápida de los intercambios".

El canciller chino también subrayó que China y Rusia continúan con su «estrecha coordinación estratégica en el escenario internacional y multilateral», impulsando la «multipolarización del mundo», la «democratización de las relaciones internacionales» y «la defensa de sus normas básicas».

Por su parte, Lavrov manifestó la voluntad de Rusia de «fortalecer la coordinación estratégica», «profundizar la cooperación práctica» y «lograr nuevos resultados en la relación bilateral».

Según el comunicado de la Cancillería china, ambos diplomáticos intercambiaron opiniones sobre la «crisis» en Ucrania.

Wang enfatizó que China adoptará una «posición independiente e imparcial» sobre el conflicto, que «promoverá activamente el diálogo» y que «se esforzará por encontrar una solución política», mientras que Lavrov expresó la satisfacción de la parte rusa por el «papel constructivo» desempeñado por Pekín.

En febrero de 2022, poco antes del comienzo de la intervención militar rusa en Ucrania, el presidente ruso, Vladímir Putin, y Xi proclamaron en Pekín la «amistad sin límites» entre sus naciones.

Desde entonces, el país asiático ha mantenido una postura ambigua respecto al conflicto, que ha evitado condenar a la vez que ha defendido el respeto a la integridad territorial de todos los países.