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Las luces LED son la apuesta para el futuro de la iluminaciónGTRES

Eficiencia energética

Cuenta atrás para el final de la iluminación como la habías conocido

Este 25 de agosto es la fecha límite dada por la Unión Europea para dejar de producir y comercializar tubos fluorescentes y luces halógenas enchufables

La decisión no es nueva pero el tiempo se ha echado encima de productores y comerciantes, también de los consumidores.

La normativa que dictamina este cambio se aprobó en 2006, fue modificada en 2011 y prohíbe la comercialización y producción de determinadas fuentes de iluminación, aunque permitirá que los comerciantes vendan todo el stock que posean hasta el momento.

Los europeos deberemos despedirnos a partir del 25 de agosto de este año de las icónicas luces fluorescentes con las que hemos convivido en los últimos decenios.

Oficinas, hospitales, edificios públicos…, prácticamente no hay lugar en los que no se usen.

Los fluorescentes T5 y T8 y las luces compactas enchufables estarán prohibidas (modelos G4, GY6.35 y G9), pero las lámparas HPD y de uso especial tienen una exención de 3 a 5 años.

La directiva responsable se denomina RoHS (Restriction of Hazardous Substances, Resctricción de sustancias contaminantes en español).

El cambio de norma obedece al deseo de disponer de sistemas de iluminación más eficientes y saludables.

Cuando se aprobó, el contexto internacional era muy diferente al actual. Con la incertidumbre por los precios de la energía, toda acción que implique la reducción del consumo –sin que se limite la actividad económica– es bienvenida.

El mercado LED

La iluminación LED es un mercado en alza. Su valor fue de 75.810 millones de dólares en 2020 y se espera que alcance los 160.030 millones de dólares en 2026, según fuentes de inteligencia económica. Entre 2021 y 2026 el crecimiento anual estimado es del 14,25 %.

El ahorro en coste de electricidad se calcula en 18 mil millones de dólares solo con el uso de LED de bajo consumo y la industria estaría ahorrando 160 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono a la atmósfera. Todo son beneficios.

La iluminación supone el 10% del total del consumo de electricidad en hogares. La cifra oscila entre el 18% y el 40% en locales comerciales. Con este cambio en menos de un mes, al menos a nivel europeo, se prevé una reducción de la demanda de electricidad para iluminación entre un 30-40 % a lo largo del próximo quinquenio.