Reino Unido quiere mandar a una isla en medio del Atlántico a solicitantes de asilo

Reino Unido está aplicando una agresiva política migratoria para rebajar la presión en sus ciudades ante la llegada masiva de inmigrantes y solicitantes de asilo por el Canal de la Mancha.

Con 130.000 solicitudes pendientes de resolver, el gobierno británico ha optado por trasladar a inmigrantes de aquellas poblaciones con mayor número de solicitantes de asilo.

Como proyecto piloto, el gobierno británico ha comenzado este martes a ingresar en la barcaza «Bibby Stockholm», atracada en Portland, a inmigrantes.

Se espera que estas polémicas instalaciones lleguen a acoger a más de 500 solicitantes de asilo en sus 222 camarotes.

La medida ha causado la indignación de grupos proderechos humanos que definen la barcaza como una «cárcel flotante» que no reúne los requisitos mínimos para garantizar los derechos humanos de los inmigrantes.

Además, la entrada en funcionamiento de la «Bibby Stockholm» se ha visto retrasada por las carencias en materia de seguridad antinciendios detectadas.

Isla de Ascensión

Sin embargo, no es la única medida migratoria políticamente incorrecta adoptada por el gobierno británico encabezado por Rishi Sunak.

El ministerio del Interior británico ha propuesto habilitar en el territorio de ultramar de Ascensión, una pequeña isla en medio del océano Atlántico, un centro de internamiento para trasladar a los solicitantes de asilo que lleguen a las costas británicas.

La opción de la isla de Ascensión es el plan B tras el fracaso del plan para trasladar a Ruanda a los solicitantes de asilo e internarlos en centros gestionados por Reino Unido.

El plan se ha encontrado con un sinfín de problemas burocráticos y legales y el ministerio del Interior ha terminado por admitir que, como pronto, los primeros inmigrantes no podrían ser trasladados hasta enero de 2024.

Sin embargo, para poder llevar a cabo estos planes, es necesaria la cooperación del ministerio de Defensa, ya que únicamente los vuelos de la fuerza aérea (la RAF) vuelan a Ascensión, y la RAF, por el momento, se opone frontalmente al plan.

«La RAF no quiere tener nada que ver con esto», reconoció a The Times una fuente del gobierno británico.

Esa fuente señaló que emplear aviones de la RAF para el traslado de inmigrantes entraña graves riesgos: «En el momento en que un migrante se sube a un avión de la RAF, pasa a ser responsabilidad legal de la RAF».

De hecho, se recordó que todos los vuelos de deportación rutinaria fletados por el ministerio del Interior suelen ser vuelos chárter privados, vuelos civiles, no militares, que, además son mucho más baratos que volar con aviones de la RAF.

Asimismo, desde la RAF se aclaró a The Times que la fuerza aérea tiene otras prioridades, como el transporte de ayuda militar, labores de vigilancia y reconocimiento y, en ese momento en particular, brindar apoyo a Ucrania frente a Rusia.

El motivo es que, aunque la isla es de soberanía británica, el único aeropuerto de la isla es de uso conjunto con las fuerzas aéreas de Estados Unidos donde hay ubicado un centro de espionaje, rastreo de comunicaciones y seguimiento de cohetes y misiles.

Las fuerzas de Estados Unidos no quieren ni oír hablar de vuelos regulares cargados de inmigrantes al aeropuerto de uso militar, ya que podría interferir en las instalaciones de rastreo de radar y monitoreo GPS, así como en el lanzamiento de cohetes.

«Estados Unidos no permitirá el traslado de solicitantes de asilo cerca de sus bases sensibles», declaró a The Times una fuente del gobierno estadounidense.