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Fuerzas ucranianas en los combates en el DonbásAFP

532 días de guerra en Ucrania

Cuenta atrás para Ucrania: o su ofensiva da resultados pronto, o se habrá terminado la oportunidad

El estancamiento de la contraofensiva ucraniana siembra dudas entre los aliados de Kiev, que empiezan a apostar por una salida negociada con Rusia

Las fuerzas armadas ucranianas están haciendo progresos en varios puntos de la línea del frente durante su contraofensiva.

Sin embargo, a pesar de los multimillonarios lotes de ayuda militar enviados por Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, estos progresos no son suficientes.

Después de cerca de dos meses de contraofensiva, no se han producido avances espectaculares como los de septiembre y octubre de 2022 con la reconquista del norte de Jersón y de la región de Jarkov.

Ni se ha conquistado Melitopol para llegar al mar de Azov ni, mucho menos, se ha llegado a Crimea.

Es cierto que tanto Estados Unidos como el gobierno ucraniano anunciaron públicamente que la guerra iba para largo y que en la nueva contraofensiva no se verían avances espectaculares debido a la intrincada red defensiva construida por Rusia en los territorios ocupados.

Sin embargo, tras el envío de los carros de combate Leopard y de otros sistemas defensivos de la OTAN, se esperaba un resultado más contundente.

En cambio, lo que se ve es que, por el momento, Rusia resiste, e incluso ha lanzado su propia ofensiva, también con resultados discretos, en la región de Jarkov.

En las últimas horas, se ha sabido que tropas ucranianas han logrado atravesar el río Dnieper y hacerse con el control de la orilla sur en varios puntos del río.

La viceministra de Defensa, Hanna Maliar, afirmó que, en el frente sur, y en el frente de Bajmut, se ha obtenido «un éxito parcial» que ha permitido «reducir significativamente el potencial ofensivo y defensivo del enemigo».

Lo cierto, es que la contraofensiva ucraniana se ha mostrado eficaz hasta ahora en el debilitamiento de las capacidades rusas y de sus defensas. Pero los países que apoyan a Ucrania necesitan resultados para justificar el continuo gasto militar en ayuda a los ucranianos.

Kiev pelea a contrarreloj. Si no consigue resultados pronto, la coalición internacional en apoyo a Ucrania podría resquebrajarse.

Conversaciones con Moscú

Entre analistas y medios occidentales empiezan a surgir ya voces que apuntan a que los aliados ucranianos podrían obligar a Kiev a iniciar conversaciones con Moscú.

En Kiev se defienden y recuerdan que Occidente tardó mucho en dar respuesta a las demandas de armamento de Ucrania. Tardaron en proporcionar los sistemas Himars, las baterías Patriot y los carros Leopard, y ahora se resisten a proporcionar aviones de combate F-16.

Sin aviación, se defienden en el gobierno ucraniano, es difícil doblegar rápidamente a las fuerzas rusas, que han tenido meses de margen para atrincherarse mientras en Occidente se perdían en discusiones sobre los riesgos de escalada si armaban de forma contundente a las fuerzas ucranianas.

El clima en Kiev es de última oportunidad. Si cuando llegue el otoño no se ha logrado una victoria clara, habrá pasado la oportunidad.

El año 2024 será año electoral en Estados Unidos, y una posible victoria de Donald Trump podría echar por tierra las aspiraciones ucranianas de derrotar a Rusia y expulsarla del territorio ucraniano.

Trump declaró hace meses que si alcanza la Casa Blanca obligaría a Ucrania a negociar con Rusia, incluso si la negociación resulta desfavorable para Kiev.

En el mitin que ofreció el martes en Windham, New Hampshire, acusó a Biden de poner al mundo al borde de la Tercera Guerra Mundial y aseguró que impondría a la fuerza la paz en Ucrania.

El presidente ucraniano, con todo, parece haber aceptado que no logrará derrotar a Rusia por la vía militar y que una negociación será necesaria.

Sin embargo, también sabe que la batalla diplomática la ha ganado hace tiempo y ahora trata de que en esa negociación Ucrania para con la ventaja que carecía en 2015, cuando se negociaron los acuerdos de Minsk, muy desfavorables para los intereses ucranianos.

El objetivo es lograr en una mesa de negociación lo que no se logre en el campo de batalla, pero, para ello, el último golpe en la guerra lo tiene que asestar Kiev, y tiene que ser contundente.

En ese contexto se enmarca la ronda de conferencias de paz, la última celebrada en Yeda, Arabia Saudí, donde el presidente Volodimir Zelenski trata de lograr que su propuesta de paz de 12 puntos sea el punto de partida para un futuro acuerdo de paz.

En ese sentido, Zelenski está tratando de atraerse a China, principal aliada de Rusia. Tras el encuentro de Yeda, el representante chino afirmó que se estaba logrando un «consenso sobre la solución política» al conflicto.

Ahora, el objetivo de Zelenski es que ese consenso se construye en torno a su plan de paz de 12 puntos, pero para ello antes tiene que lograr una gran victoria en el campo de batalla. Luego le tocará el turno a las conversaciones de paz y ya no habrá tiempo para nuevas contraofensivas.