La junta golpista de Níger vuelve a exigir a Francia que retire a sus fuerzas del país
En el comunicado de este jueves, la junta golpista volvió a acusar a Francia de violar por segunda vez su espacio aéreo, que tiene cerrado desde el pasado domingo
La junta militar de Níger, que dirigió el golpe de Estado del pasado 26 de julio, volvió a acusar este jueves a Francia de violar su espacio aéreo (cerrado desde el pasado domingo) y a exigir al país galo retirar sus fuerzas del país africano.
En un nuevo comunicado leído en la televisión pública por el coronel mayor Amadou Abdramane, portavoz de la junta autodenominada Consejo Nacional de Salvaguardia de la Patria (CNSP), los militares avisaron que los plazos acordados para la salida de las fuerzas francesas «están corriendo».
«El Estado de Níger no solo canceló (...) todos los acuerdos de defensa y de seguridad firmados entre nuestro país y Francia, sino también recordamos que desde esta fecha los plazos acordados con las fuerzas francesas para retirarse del territorio nigerino, conforme a estos acuerdos, están corriendo».
El pasado 3 de agosto, el CNSP canceló (con plazos de entre 30 y 90 días) los cinco acuerdos de cooperación en materia de defensa y de seguridad firmados con Francia, país que tiene desplegados 1.500 soldados en Níger para contribuir en la lucha contra el terrorismo yihadista.
En el comunicado de este jueves, la junta golpista volvió a acusar a Francia de violar por segunda vez su espacio aéreo, que tiene cerrado desde el pasado domingo en prevención contra una posible acción militar por parte de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao).
El miércoles, los militares denunciaron que otro avión militar francés violó el espacio aéreo del país africano y acusó a las fuerzas francesas presentes en el país de liberar «unilateralmente» a terroristas yihadistas presos, y de tratar de «desestabilizar» al país africano.
Níger vive una crisis política desde el pasado 26 de julio cuando el CNSP dirigió un golpe de Estado y anunció la destitución del presidente, Mohamed Bazoum, y la suspensión de la Constitución.