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El presidente ruso, Vladimir PutinAFP

541 días de guerra en Ucrania

Putin toma posesión del feudo del Grupo Wagner al visitar a las tropas rusas en Rostov del Don

El presidente ruso se reunió con el jefe el Estado Mayor de la defensa, general Valeri Gerasimov

Escasas y calculadas son las apariciones públicas del presidente ruso, Vladimir Putin, y más escasas aún son sus salidas fuera de Moscú o de sus residencias oficiales o privadas en San Petersburgo o Sochi.

Tan raras son estas apariciones que cada vez cobra más peso la teoría de que tiene un batallón de dobles que se encargan de cumplir con la papeleta de las obligaciones públicas del cargo mientras el Putin real permanece recluido en algún bunker lejos de posibles atentados o del coronavirus, con cuyo contagio vive obsesionado desde el inicio de la pandemia.

Sin embargo, cuando Putin hace acto de presencia de verdad es por un motivo importante y por una razón poderosa.

En este caso, Vladimir Putin ha viajado a la localidad de Rostov del Don, a orillas del mar de Azov, antiguo cuartel general del Grupo Wagner desde donde se coordinaron las operaciones militares en Ucrania de los mercenarios encabezados por el magnate y señor de la guerra Yevgueni Prigozhin.

Tras la intentona golpista del pasado mes de junio, y su posterior desmantelamiento y exilio a Bielorrusia, Prigozhin y sus Wagner perdieron su feudo de Rostov del Don.

Con esta visita, el presidente ruso toma posesión de forma simbólica de los dominios de su antiguo aliado y da la puntilla final al Grupo Wagner.

Los planes del Kremlin pasan por convertir Rostov del Don en el centro de operaciones de Rusia en Ucrania.

Para subrayar aún más el carácter simbólico de la visita, Putin ha organizado en Rostov del Don una reunión con su jefe del Estado Mayor y comandante al cargo de las operaciones rusas en Ucrania, general Valeri Gerasimov.

El motín de junio y el avance sobre Moscú tenía como objetivo declarado forzar la destitución de ambos.

La reunión de Gerasimov con Putin en Rostov del Don simboliza ahora la derrota absoluta de Prigozhin y el triunfo de los leales al Kremlin. El régimen queda así apuntalado.